Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : Agencias
jueves

22 marzo 2012

19:30:00
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La Doble Cara de Sarkozy: Apoyando el Terrorismo Salafi en Libia y Siria (2)

PARÍS, Francia. (ABNA) - La cruzada anti-salafista del presidente Sarkozy, tras el asesinato del terrorista Mohamed Merah, parece una cortina de humo electoral para recortar libertades pues no concuerda con la alianza de facto que Francia estableció en 2011 con estos grupos armados en Libia y Siria.

Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) - Tal y como decíamos en la entrega anterior, el Interevencionismo de la OTAN supuso a efectos prácticos la victoria del islamismo contra el régimen de Gaddafi y la llegada al poder de corrientes salafistas radicales, algo que los servicios de información de Francia sabían a la perfección pero que fue visto como un mal necesario para la victoria definitva sobre Gadaffi y el control militar de esta región clave que tiene además grandes reservas de petóleo, gas y agua. Incluso medios que de buen principio coreraron la revolución libia reconocían ya para noviembre del 2011 el carácter islamista del los rebeldes triunfales: Ahora, las voces de los líderes políticos salafistas se escuchan con creciente frecuencia en Libia. El académico Alí Salabi, desde Bengasi, y el comandante militar de Trípoli, Abdelhakim Belhaj, no han escondido sus recelos frente a la clase política liberal. Salabi tildó en septiembre de “extremistas laicos” a los nuevos dirigentes, y de Mahmud Yibril —primer ministro recién reemplazado por el profesor tripolitano Abdul al Rahim al Kib— dijo que estaba conduciendo al país a “una nueva era de tiranía y dictadura”. “Puede ser”, añadió, “peor que Gadafi”. Nada que en realidad no supieran las potencias que bombardearon Tripli bajo amparadados por la ONU.    Los rebeldes libios y salafistas que ganaron con apoyo de Sarkozy (Foto tn.com.ar)     Uno de los mejores analistas de geopolítica mundial, Pepe Escobar, lo contaba sin remilgos en Rebelión tras la visita del James Cameron y Nicolas Sarkozy a Bengasi en septiembre del 2011:   Y pensar que solo ayer los servicios de inteligencia británicos y franceses estaban tan felices acostados con el aparato de seguridad de Gadafi. Qué pena que Little Dave no haya pasado parte de su valioso tiempo con el comandante militar de Trípoli Abdelhakim Belhaj, ex emir del Grupo Islámico de Combate Libia (LIFG, por sus siglas en inglés), ex hombre de al-Qaida, ex torturado por la CIA pero (para su suerte) eterno enemigo de Gadafi. Belhaj, por su parte, perdió una gran oportunidad de pedir a Little Dave –ante la ausencia de los estadounidenses– una excusa oficial inglesa por la tortura y los seis años de cárcel; tal vez ahora opte por el Tribunal Penal Internacional (…) Como la OTAN espera poder ampliar su diversión, no sorprende que a los amantes anglo-franceses les importe un comino la promesa de su anfitrión Jalil de tirar a la basura el Estado secular de Libia (que la Sharía se convierta en la “principal fuente de derecho”). Una razón más para que Occidente esté “vigilante”. Hay que esperar importantes disputas. Hay que estar pendientes de Ali as-Salabi –un islamista de la línea dura alineado con el jeque Yusuf al-Qaradawi. Ya ha lanzado una guerra contra el primer ministro del CNT Mahmud Jibril, quien hasta ahora ha sido el rostro mediático global de los rebeldes de la OTAN. As-Salabi define a Jibril y a su séquito de “secularistas extremos” que llevan a Libia a “una nueva era de tiranía y dictadura”. Sucede que el hombre de al-Qaida Belhaj –que comanda a miles de rebeldes armados hasta los dientes– es un estrecho aliado de as-Salabi. No existe evidencia de que el CNT tenga la fuerza necesaria para desarmar al actual infierno de las milicias en Trípoli y más allá, que ya adquiere estilo iraquí. Si el CNT no reacciona, será un placer para la OTAN hacerlo. En este caso, se apuesta a que Libia se convertirá no en un Afganistán 2.0 o en Iraq 2.0, sino en Somalia 2.0. ¿Jugada final? Enviar a los marines y convertir Trípoli en Faluya. Tal vez Barack Obama incluso gane la elección en 2012 en EE.UU. gracias a ello.   Gracias a la intervención de la OTAN, promovida de buen principio por Sarkozy, el nuevo gobierno islamista de Libia fue, como recordaba El Julepe, el primero en apoyar con armas, soldados y dinero la rebelión del Consejo Nacional Sirio que desde hace meses intenta replicar una guerra fraticida en uno de los últimos estados laicos y multiconfesional de la zona. Estrategia de conquista del poder en Siria que se basa en construir un Emirato Salafi donde riga la versión wahhabi de la Sharia y la interpretación extemista y  conservadora que se aplica en Arabia Saudi donde los derechos civiles no existen y las mujeres no tienen igualdad alguna.  Francia apoya la supuesta rebelión conta el gobierno del presidente Assad en Damasco, aún a sabiendas que la mayoría de tropas rebeldes comparten ideología y objetivos con el "terrorista" de Toulouse pero igual que hicieron en Libia siguen financiando este islamismo radical fuera de sus fronteras. Porqué es mayor su odio a los régimenes surgidos de la tradición panarabista -desde Argelia, Siria o la caída Libia- cuyos postulados de nacionalización de hidrocarburos, alianzas con Rusia y China y defensa antiimperialista molestan profundamente a las potencias occidentales. Luego llegan los salafistas y su extremismo obliga a estas mismas potencias occidentales a activar nuevas guerras regionales. El expediente Afganistán repetido hasta la saciedad…Eso es lo que ha hecho Sarkozy en Libia y pretende repetir en Libia. Sin duda, toda una doble cara del presidente funambulista. El escenario irakí, balcanizado y dominado por mafiias político-religiosas, donde desapareció la minoría cristiana y exterminan a diario la mayoría shiíta, es el futuro que le espera a Siria, piensan muchos analistas, si la rebelión llegara a triunfar. 

 Las relaciones entre el Mossad isrelí y los salafistas anti-Irán.    Así como en la derecha israelí, cada vez más religiosa, pretende que Israel sea un estado judío absoluto sin presencia de musulmanes o cristianos palestinos que cuestionen la esencia hebrea del estado sionista, el salafismo comparte una misma visión de erradicar a las comunidades cristianas de Oriente Medio o al enemigo shiíta, el grupo islámica que predomina  en Irán y en gran parte de Irak, Líbano, Siria y Turquía y se considera herética según el predominante sunismo y sus ramificaciones extremas, como el salafismo. La idea que los une es crear comunidades de una sola religión, ya sea esta sunita o hebrea, expulsando todo tipo de impurezas, heterodoxias o minorías.     Salafistas suicidas de Yundallah, apoyados por Israel (Foto isi-intersevicesintelligence.blogspot.com)    Por ello, y en este clima prebélico contra Irán donde Tel Aviv lleva las riendas ante sus aliados de Europa y EU, ha habido un acuerdo de facto entre el Mossad o la inteligencia israelí y grupos salafista que operan en Irán para atentar contra científicos del programa nuclear iraní. Algo que fue revelado por la revista Foreign Policy en enero del 2012. Unión de enemigos contra un enemigo mayor que EU aplicó en Afganistan e Irak, Francia en Libia e Israel en Irán. Veamos la historia al detalle:  El asesinato del cuarto científico nuclear en Teherán vuelve a plantear quién está detrás de los ataques contra la República Islámica y, sobre todo, si EEUU o Israel han declarado una guerra secreta para sabotear el programa nuclear. La revista Foreign Policy publica un amplio reportaje, citando fuentes de la CIA y otros servicios de inteligencia, que señala al Mossad por su relación con el grupo salafista Yundallah. Los norteamericanos descubrieron alarmados durante los últimos años de la Administración de Bush que los agentes israelíes se hacían pasar por espías norteamericanos al entablar contactos con representantes de Jundallah, muchos de ellos celebrados en Londres. Por su ideología salafista, es de suponer que los miembros de este grupo armado tendrían algunos inconvenientes en recibir ayuda del Mossad. ‘Disfrazarse’ de agentes de la CIA solventaba esa dificultad.  Así que toda la inflamada retórica de Nicolás Sarkozy tiene la doble cara usual de las potencias occidentales. Lloran por Cassez en México mientras bombardean ciudades enteras en Libia o permiten el linchamiento del depuesto Gaddafi. Y, como siempre, financian a los mismos terroristas salafistas que en teoría amenazan a Francia.© 2005-2011 AhlulBait News Agency. Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproducción de esta noticia citando la fuente ABNA.ir------------------Al Final / 112