Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — Mientras la economía de ciertos países aumenta, en otros desciende. Tal es el caso de la República somalí, país ubicado en el llamado “Cuerno de África” que se encuentra en una profunda crisis financiera.
Su población es de 8,5 millones de habitantes y su economía se basa en la ganadería y la agricultura.
A medida que transcurren los días, la hambruna y la tristeza aumentan para los somalíes, que no encuentran una fórmula para estabilizar la economía del país.
Todos somos conscientes de la situación, ya que ha sido transmitido a través de los medios y comunicado de prensa, pero la pregunta es ¿Cuál es la solución para acabar con este colapso financiero al que se enfrenta Somalia?
Se hacen campañas humanitarias y donaciones millonarias (como fue el caso de Arabia Saudita que donó una suma inmensa), pero eso no parece ayudar ó modificar el riesgo que corre los somalíes de un posible quiebre financiero.
La raíz del problema, se encuentra en que la economía mundial es desequilibrada por naturaleza, debido a los intereses y, principalmente, al monopolio generalizado que “sufren” los grandes imperios globales.
El continente africano, en general, siempre ha padecido esta crisis. A pesar de ser un continente rico en recursos, parece no librarse de la pobreza.
¿África necesita ayuda? Por supuesto que sí, pero no de la forma que se ha intentado en estos últimos años.
Es cierto que, así funciona la economía mundial...Los grandes imperios necesitan de la pobreza y la necesidad de otros para beneficiarse políticamente, ya que es una constante lucha de poder.
¿De dónde emerge la necesidad de obtener poder? Del mismo ego, que no nos permite ser una sociedad unida y que nos hace ver ideas irrealistas, cómo el separatismo en un mismo mundo en el que todos convivimos y coexistimos.
Todos enfocan su atención en la pobreza, en este caso el hambruna que padece Somalia, pero pocos logran divisar que, ellos son el pago de los intereses egoístas de los grandes imperios...Los imperialistas necesitan poder y dinero para conquistar, dominar, hacer armas nucleares, construir edificios más altos, colonizar tierras y todo tipo de objetivos personales.
El punto es, ¿Por qué los países ricos invierten tanto dinero en las guerras? Si no tuviesen tantas ansias de poder, no consumirían tanto y, como consecuencia no habría pobreza en ciertos países, como en el caso de República Somalí.
La pobreza es el efecto de la mala distribución del dinero y, de la competencia social y política que existe entre los gobiernos.
Somalia, por lo tanto, es víctima de las ambiciones imperialistas.
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