Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — Una "alianza impía" liderada por Estados Unidos, el Sionismo y los Wahabíes está financiando y fomentando los disturbios mortales en Siria, tratando de "llevar al gobierno sirio a sus pies", dice un analista político.
"Siria se está preparando para más caos político, ya que todas las fuerzas antagonistas parecen haber entrado en una alianza impía para derrocar al gobierno y ponerlo de rodillas a través de una ingeniosa coreografía de masacres y atribuírselas al gobierno sirio, lo que convierte al país en terreno fértil para la invasión de Estados Unidos", escribió el Dr. Ismail Salami en un artículo publicado en el sitio web Global Research el martes.
Señalando a los choques mortales en el municipio de Houla en la ciudad occidental siria de Homs, que, de acuerdo con la misión de observadores de las Naciones Unidas en Siria, dejó 108 personas muertas, añadió que "lo que merece la debida atención en la matanza que ocurrió en Houla es que muchos fueron muertos a tiros a quemaropa, muchos eran musulmanes shiítas y muchos eran mujeres y niños".
"En otras palabras, estas atrocidades se conjetura que ha sido llevado por extremistas wahabíes de al-Qaeda y elementos que notoriamente dirigen sus ataques contra mujeres y niños en sus operaciones terroristas", detalló el analista político.
El analista también explicó que el hecho de que los asesinados en Houla eran principalmente musulmanes shiítas refuerza la conjetura de que la masacre fue perpetrada por "wahabíes", quienes profesan un "odio enfermizo" hacia los musulmanes shiítas.
Salami, destacó el papel de Washington en el patrocinio de los rebeldes sirios, en referencia a un reciente informe de The Washington Post que decía: "han comenzado a recibir de manera más significativa más y mejores armas durante las últimas semanas, un esfuerzo financiado por las naciones del Golfo Pérsico y coordinado en parte por los Estados Unidos".
"Washington está presionando a Qatar y Arabia Saudí para financiar y proporcionar a los rebeldes armamento pesado", agregó.
El escritor también destacó el apoyo financiero de Londres para las fuerzas de al-Qaeda, afiliado anti-Damasco, en Siria, y señaló que "el gobierno de al-Assad está perdiendo terreno gracias a la afluencia de los extremistas wahhabíes y los miembros de al-Qaeda y por cuenta del apoyo financiero y militar que reciben los rebeldes de Occidente y de los regímenes del Golfo Pérsico".
"A pesar de estos grupos aparentemente puedan estar dibujados antagónicamente, comparten un punto en común: la caída de al-Assad, y por lo tanto en cambiar la situación en su propio beneficio", explicó.
Salami, finalmente señaló el papel fundamental del régimen israelí, que, según sus palabras, "silenciosa e irónicamente canalizan millones de dólares a los rebeldes en Siria" y "está aprovechando enormemente del colapso del gobierno de Bashar al-Assad".
"Siria se ha convertido ahora en una pesadilla de catástrofe humanitaria, espléndidamente producida por los regímenes títeres regionales árabes, los wahabíes, los extremistas de Al-Qaeda, Washington e Israel", concluyó.
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