Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — El funeral de Hayy «Hassan Abdulá Alí» se llevó a cabo en la ciudad de Sitra el miércoles, un día después de que el muriera debido a la inhalación de gases venenosos lanzados contra su residencia durante un ataque de las fuerzas de seguridad respaldadas por el régimen saudí.
Los dolientes corearon consignas pidiendo la caída de la familia gobernante de Al-Jalifa.
Los manifestantes bahreiníes han estado llevando a cabo manifestaciones periódicas contra el régimen gobernante desde febrero de 2011 y acusan al rey Hamad bin Issa Al-Jalifa como el principal responsable de las muertes de manifestantes durante el levantamiento pro democrático.
Los manifestantes dicen que van a seguir llevando a cabo protestas callejeras hasta que se cumpla su demanda de establecer un gobierno elegido democráticamente.
Mientras tanto, la Federación Internacional de Derechos humanos (FIDH) ha declarado que el régimen de Manama ha dejado de hacer valer la promesa de implementar reformas políticas en el país.
Según el informe, alrededor de un centenar de personas han muerto desde el comienzo de la sublevación popular y por lo menos 34 personas han muerto desde que la Comisión Independiente de Investigación de Bahréin dio a conocer sus conclusiones en noviembre pasado.
La FIDH también instó a las autoridades de Bahréin para que libere a todos los presos políticos y "para apoyar el establecimiento de un mecanismo internacional de supervisión...para vigilar la aplicación de las recomendaciones" formuladas por la comisión independiente.
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