Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — En una carta dirigida al Alto Comisionado para los Derechos Humanos Navanethem Pillay, el clérigo pidió al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que tome las medidas necesarias para poner fin a la matanza de musulmanes en Birmania (Myanmar).
Refiriéndose a Birmania como miembro de la ONU, el Ayatolá Mohammad Hassan Ajtarí instó al país a respetar los convenios internacionales en materia de derechos humanos.
Sorprendentemente, dijo, algunos de los llamados defensores de los derechos humanos han guardado silencio sobre la masacre de musulmanes en Birmania.
La Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P) como la mayor organización no-gubernamental (ONG), trata de proteger los derechos de los musulmanes de todo el mundo, y condena enérgicamente las acciones inhumanas llevadas a cabo contra la población musulmana en Birmania, dijo.
A continuación la traducción de la carta:
En el Nombre de Dios El Clemente, El Misericordioso.
Su Excelencia Sra. Navanethem Pillay,Distinguido Alto Commisionado para los Derechos Humanos de las NN.UU.
Aprovecho esta oportunidad para expresar mis mejores saludos y felicitaciones sinceras a Vuestra Excelencia al comienzo de mi carta.
Como ustedes saben, en los últimos meses, la comunidad internacional ha sido testigo, a su profundo pesar y sorpresa, de una clara violación de los derechos humanos y de la brutal masacre de musulmanes Rohingya, en Birmania.
Desafortunadamente, en los últimos tres decenios, los musulmanes rohingya han sufrido uno de los casos más importantes de violaciones de derechos humanos tales como limpieza étnica, el asesinato, la violación y el desplazamiento forzado por parte de las fuerzas de seguridad de Birmania a pesar de que el Estado de Birmania [Myanmar] como miembro de las Naciones Unidas, se ha comprometido a respetar los pactos internacionales en materias de derechos humanos. El Estado de Birmania es también responsable de garantizar la seguridad pública de todos los ciudadanos, y, por lo tanto, de detener la masacre de los musulmanes, que se ha seguido repitiendo durante los últimos días.
Recurriendo a la Ley de Ciudadanía (1982), el Estado de Birmania continúa sus opresiones y discriminaciones contra la minoría musulmana rohingya mientras que dicha ley viola los principios internacionales, ya que priva injustamente a los musulmanes rohingya de sus derechos civiles fundamentales.
Es muy chocante ver como un número de los llamados defensores de los derechos humanos han puesto un sello de silencio en sus labios mientras observan los crímenes medievales de este régimen dictatorial de Birmania. Las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad y otras organizaciones de Derechos Humanos, también acaban de presenciar las agresiones inhumanas y opresivas en Birmania sin ninguna reacción positiva.
La Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P), como la mayor organización no gubernamental popular internacional, siempre ha actuado como un defensor de los musulmanes y de los derechos humanos en todo el mundo, al tiempo que condena la reanudación de las atrocidades contra la minoría musulmana rohingya como un ejemplo claro de genocidio y limpieza étnica, hace un llamamiento a Vuestra Excelencia para tomar ventaja de su posición y del poder de la ACNUDH y poner fin a la violencia y al genocidio contra los musulmanes de Birmania en la tan delicada situación actual.
Esperamos que Vuestra Excelencia cumpla con sus obligaciones en la prestación de apoyo a las personas indefensas de Birmania mediante la adopción de medidas inmediatas para salvaguardar a los refugiados musulmanes y a las mujeres y niños inocentes en este país asolado por la crisis de Birmania.
Subrayamos además en la necesidad de un juicio a los principales culpables de la crisis en Birmania y que sean castigados por un tribunal internacional por sus conductas inhumanas y crueles.
Deseando la promoción de la humanidad y la justicia en todo el mundo;
Mohammad Hassan AjtaríSecretario General de la Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P)
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