Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — La policía azerbaiyana arrestó también a varios periodistas mientras cubrían la protesta en la Plaza del Chorro, localizada en el centro de la capital.
Las detenciones acaecidas en el centro de Bakú se registraron después de que cientos de personas exigieran la renuncia del presidente Aliyev y la disolución del Parlamento.
Los partidos opositores consideran que los actuales parlamentarios son corruptos y no representan la voluntad del pueblo.
A la jornada de protesta acudieron diversos partidos políticos opositores, incluidos el Partido del Frente Popular de Azerbaiyán y el Partido de Musavat (Igualdad).
Los partidos políticos opositores habían exigido el permiso para congregarse, sin embargo, las autoridades gubernamentales denegaron esta petición.
El Partido del Frente Popular de Azerbaiyán, anunció en un comunicado que las fuerzas de seguridad azerbaiyana detuvieron el domingo a dos miembros del Partido de Musavat en la capital.
El día 17 de noviembre en la República de Azerbaiyán, es denominado como el Día del Renacimiento Nacional. La fecha recuerda las protestas de los ciudadanos azerbaiyanos en 1988 en rechazo a los apoyos de Rusia a las intenciones separatistas de armenios del territorio de Nagorno Karabaj, y rechazaron la discriminación adoptada por Moscú ante a las naciones bajo el dominio de la ex Unión Soviética.
Sin embargo, el entonces Gobierno socialista de la República de Azerbaiyán asfixió la voz opositora de la nación musulmana de este país.
En la historia de Azerbaiyán esta fecha es conocida como antesala de las machas independentistas de la nación y su lucha contra cualquier agresión extranjera.
Aunque la nación azerbaiyana guarda en su memoria el recuerdo de este gran día, el Gobierno del presidente Ilham Aliyev, se opone a la celebración de cualquier acto de protesta en la fecha.
El Parlamento azerbaiyano para impedir la celebración de cualquier congregación de protesta, aprobó el pasado 2 de noviembre un proyecto de ley que impone nuevas y más duras restricciones sobre cualquier desacuerdo.
Con este nuevo normativo, el Gobierno multará de forma sin precedente a cualquier persona que tome parte en las manifestaciones.
Teniendo en cuenta, la difícil situación de vida que atraviesan los azerbaiyanos, la aprobación del proyecto de ley con sus costosas multas, prácticamente será imposible la celebración de cualquier acto de protesta o concentración antigubernamental.
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