Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — Durante la inauguración de la Feria Internacional del Libro, en Caracas, capital venezolana, Maduro afirmó que hemos detectado planes de la ultraderecha vinculados al grupo de Roger Noriega y Otto Reich en los Estados Unidos para hacer un atentado contra el candidato presidencial de la oposición Henrique Capriles Radonski.
Maduro denunció que el exembajador de Estados Unidos en Venezuela Otto Reich, y el exembajador estadounidense ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Roger Noriega, están conspirando contra la paz y la estabilidad del país.
Maduro, que rivalizará con Capriles en las elecciones presidenciales del próximo 14 de abril, afirmó que el Gobierno puso “inmediatamente” a disposición de Capriles “toda la protección policial y de seguridad para garantizarle a él su tranquilidad, su vida, sus derechos políticos y que haga la campaña electoral que tenga que hacer”.
Cabe destacar que la oposición venezolana denunció que Capriles recibió “amenazas de agresiones” antes de suscribir su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La muerte del líder de la Revolución Bolivariana, el comandante Hugo Chávez, acaecida el pasado 5 de marzo, ha llevado al país suramericano a celebrar nuevos comicios presidenciales.
Según el Consejo Nacional Electoral, la campaña electoral se realizará del 2 al 11 de abril.
Los resultados de las encuestas demuestran que Maduro goza de mayor popularidad en comparación con su rival. Maduro anunció recientemente que las fuerzas de seguridad venezolanas detectaron el plan del atentado contra él y contra el presidente del Parlamento de Venezuela.
Tras la muerte del comandante Chávez, Nicolás Maduro, informó de la expulsión de dos miembros de la agregaduría aérea en la embajada estadounidense: David Delmonaco y Devlin Costal.
Ambos militares norteamericanos fueron acusados de conspirar contra la estabilidad del país latinoamericano.
Hugo Chávez falleció el pasado martes casi tres meses después de ser sometido a una cuarta intervención quirúrgica para combatir el cáncer que le fue detectado en junio de 2011.
Nicolás Maduro, acusa a los enemigos de Venezuela de tratar de desestabilizar el país y de enfermar al mandatario de este país, señalando que llegará el momento de nombrar una comisión científica que establezca lo ocurrido.
Maduro ha atribuido a los “enemigos históricos de Venezuela” el cáncer del presidente del país, y compara el caso de Hugo Chávez con el del fallecido presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat.
Según Maduro, el propio Chávez también dio su opinión al respecto. Chávez se preguntó en diciembre de 2011 sobre la posibilidad de “que el cáncer pueda ser una enfermedad inducida, producida, pidiendo entonces a los otros gobernantes que se cuidaran.”
Esta duda surgió entonces, tras conocerse la posibilidad de que la presidenta argentina, Cristina Fernández, padeciera cáncer: enfermedad que también atacó a líderes de la región como Dilma Rousseff, presidenta brasileña, y Luiz Inácio Lula da Silva, el anterior presidente de Brasil, y el paraguayo Fernando Lugo.
Según Maduro, uno de los diplomáticos se puso en contacto con militares activos en Venezuela para investigar la situación de las Fuerzas Armadas y proponerles proyectos desestabilizadores.
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