Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — El funcionario de la Hermandad Musulmana, Gehad el-Haddad, representante del movimiento en previas conversaciones facilitadas por la UE, dijo a Reuters que la propuesta había sido hecha al enviado Bernardino León antes de una visita el miércoles de la jefa de Asuntos Exteriores de la UE Catherine Ashton.
León confirmó que había ofrecido "buenos oficios" de la Unión Europea para ayudar a resolver la crisis, aunque dijo que el término "mediador" exageraba el papel.
La propuesta, según la describió Haddad, estaba todavía en sus primeras etapas. No dio detalles, lo describió como sólo un "marco" para abrir un canal de diálogo, e insistió en la firme demanda de la Hermandad Musulmana de que el "golpe" del 3 de julio que provocó la caída de Morsi podía ser revertido.
Él también dijo que no estaba claro quién representaría al lado opuesto: los militares que eliminaron a Morsi o políticos.
"Necesitamos un tercer lado. Ni siquiera está claro quien sería ese tercer lado. ¿Será el ejército? ¿el FSN?", dijo, refiriéndose al Frente de Salvación Nacional compuesto por los grupos políticos que se oponen a Morsi.
León, quién habló por teléfono a bordo de su vuelo de regreso a Bruselas desde El Cairo, se negó a entrar en detalles de las propuestas que había recibido, pero dijo que creía que las partes estaban creciendo hacia conversaciones más abiertas.
"Es demasiado pronto para hablar de iniciativas. Acabamos de escuchar a las partes y cuáles son sus posiciones y posibles salas de aperturas a apoyar. Creemos que esto debe ser un... diálogo egipcio y sin actors extranjeros", dijo Bernardino.
"Lo que hemos estado haciendo es explorar aberturas, para ver cuál es el lugar para empezar algo".
Durante su visita el miércoles, Ashton se reunió junto a varias altas figuras de la Hermandad Musulmana, así como con autoridades provisionales. La visita ofrece un notable contraste con la visita de dos días antes de un enviado de EE.UU. quién se fue sin reunirse con la Hermandad Musulmana.
Un asesor de Mohamed ElBaradei, el líder del FSN y nombrado vicepresidente en el gobierno interino, dijo que no tenía comentarios inmediatos.
Haddad dijo que la Hermandad estaba dispuesta a negociar sobre cualquier tema político, incluídas las nuevas elecciones para reemplazar a Morsi como presidente, pero insistió en que primero el ejército tendría que revertir el decreto que eliminó unilateralmente a Morsi.
"Primero tienen que revertir el golpe de Estado", él dijo. "No se puede llegar en un tanque y quitar a un líder electo...este es un callejón sin salida, o bien es un golpe militar o una elección democrática", él dijo en una entrevista a medianoche en un lugar del El Cairo donde se realizaba una Vigilia por miles de manifestantes que exigían el regeso de Morsi.
León reconoció que las partes estaban muy separadas.
"Ambos están en posiciones muy firmes, ambos lados, pero al mismo tiempo creemos que no están completamente cerrados a la posibilidad de volver a participar. Entonces, yo no diría que salimos de Egipto optimistas, pero al menos yo podría decir que no seamos pesimistas".
Morsi y un pequeño grupo de otras figuras de la Hermandad -incluyendo al padre de Haddad- han estado incomunicados por las fuerzas armadas en un lugar desconocido desde que él fue derrocado.
La Hermandad Musulmana ha mantenido su vigilia cerca de una mezquita de El Cairo en su tercera semana. Desde la caída de Morsi, marchas de protesta han llevado con frecuencia a la violencia en la que al menos un centenar de personas han muerto, con ambas partes culpando a la otra.
Cientos de partidarios de Morsi han sido detenidos y las autoridades han emitido órdenes de arresto para la mayoría de los líderes del grupo. Haddad dijo que él mismo se enfrentó a cargos de traición.
El gobierno interino ha invitado a la Hermandad a participar en la transición hacia nuevas elecciones, que se espera sean en unos seis meses. La Hermandad ha rechazado esas ofertas como propaganda.
Haddad dijo que las autoridades estaban decididas a destruir la organización islamista para asegurarse que nunca ganen las elecciones nuevamente, una política, según dijo, es contraproducente, empujando a la Hermandad a la clandestinidad donde sobrevivió durante décadas de gobierno militar.
"Ellos tienen que dar a la Hermandad golpes lo suficientemente profundos para que no seamos capaces de disputar nada nuevamente. ¿Cómo lo hacen? Congelando los activos, la detención de los principales líderes, el cierre del partido, de la sede y oficinas de la Hermandad en todo el país, matando a la gente en la calle", él dijo.
"¿Y ellos piensan que vamos a ceder? Esta es una organización construída durante 86 años bajo regímenes opresivos. Esa es la naturaleza de la organización, la cual es nuestra zona de confort. Sólo nos empujan de nuevo a ella".
Haddad dijo que la Hermandad podría volver a participar en las nuevas elecciones, pero que sería poco probable que acepten ya que los militares han demostrado su disposición para invalidar el resultado.
"O nosotros forzaremos al ejército que vuelvan a los cuarteles, y que tienen que aprender una lección de que no metan su cabeza en el escenario político de nuevo, o nosotros moriremos intentándolo", él dijo.
El español León actuó como intermediario en las negociaciones secretas en el primer semestre de este año entre la Hermandad y el FSN. La hermandad estuvo representada por Haddad y el FSN por figuras como ElBaradei.
Esas conversaciones, reveladas por Reuters esta semana, fallaron para llegar a un acuerdo a tiempo para salvar al primer presidente libremente electo de Egipto. Pero ellos establecieron a la UE como una parte neutral de confianza en momentos en que Washington está puesto en duda por ambos lados.
Según el relato de Haddad, en gran parte coinciden las cuentas de la UE y las cifras del FSN, en que las partes estaban cerca de un acuerdo sobre tres principales demandas de la oposición: un nuevo gabinete, revisiones a la ley electoral y la remoción del fiscal.
Haddad dijo que el principal desacuerdo terminó siendo el destino de Hisham Kandil, primer ministro de Morsi. La Hermandad había estado dispuesta a dejar que la oposición nombrara un reemplazante, pero Morsi se negó, argumentando que el primer ministro tenía que venir de un partido con una fuerte representación en el parlamento, dijo Haddad.
Sin embargo, también dijo que las figuras del FSN en el lado opuesto parecían decididos a evitar que se llegue a un acuerdo a toda costa.
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