Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — El alto diplomático persa condenó el viernes el acto terrorista y subrayó que el ataque fue perpetrado por grupos terroristas takfiríes, que gozan del fuerte amparo de ciertos países extranjeros.
De acuerdo con Amir Abdolahian, el reciente ataque terrorista contra el mausoleo de Hazrat Zeinab (P) en Damasco responde a un plan del régimen israelí y aquellos que lo diseñaron son los principales obstáculos a una salida política a la crisis que azota Siria desde marzo de 2011.
El vicecanciller persa instó, además, a la Organización de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales a prestar mayor atención a la destrucción de lugares santos, entre ellos mezquitas e iglesias.
Desde el inicio del conflicto sirio, los grupos armados han atacado varios lugares sagrados tanto de los musulmanes como de otras religiones.
A principios de septiembre del año en curso, los integrantes del Frente Al-Nusra, afiliado a Al-Qaeda, entraron en la histórica ciudad cristiana de Ma'loula, cerca de Damasco, y quemaron tres iglesias.
Previamente, los terroristas habían derribado también una estatua de la Virgen María en la provincia de Idlib (noroeste) y el mausoleo de Hujr ibn Adi, uno de los compañeros del Profeta del Islam, Hazrat Mohamad (la paz sea con él), en la ciudad de Adra, cerca de Damasco.
El 24 de enero del presente año, el Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) denunció que los terroristas habían destruido “deliberadamente” varios enclaves de minorías religiosas en el norte de Siria y advirtió que la medida podría fomentar los temores sectarios y agravar la tragedia que se vive en el país.
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