Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, ha insistido este sábado en la necesidad de hacer frente a las actividades terroristas en Siria e Iraq y ha aseverado que su Gobierno no permitirá que la zona “se convierta en el nido de criminales”. “Si Iraq no hubiera sufrido por el terrorismo, se habría convertido en uno de los países poderosos de la región, incluso del mundo en materia económica porque goza de abundantes recursos naturales”, ha dicho el premier durante un acto de inauguración en la provincia de Wasit, 160 km al sur de Bagdad, capital iraquí. Al-Maliki ha reiterado que la crisis siria debe ser resuelta por vías diplomáticas y ha rechazado cualquier intervención militar extranjera en el país árabe. “No queremos que las tropas de otros países entren en la zona para (iniciar) otra guerra, como lo que ocurrió en Iraq (...) Bagdad se opone al apoyo armamentístico que brindan a los insurgentes y pide una solución pacífica para poner fin al derramamiento de sangre en Siria”, ha agregado. El mes pasado, Al-Maliki denunció que su país “corre el peligro de experimentar una crisis similar a la de Siria; ya que algunos grupos y partidos opositores iraquíes se esfuerzan por socavar el Gobierno de Bagdad, utilizando algunos métodos similares a los empleados por los insurgentes sirios contra el Gobierno de Bashar al-Asad". Iraq vive una escalada de violencia desde el comienzo del presente año. Según cifras oficiales, más de 5 500 personas han perdido la vida desde principio de 2013 hasta ahora, 964 de ellas en octubre, el mes más sangriento desde abril 2008.© 2005-2013 AhlulBait News Agency (Agencia de Noticias de Ahlul Bait). Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproducción, traducción o distribución de esta noticia sin modificar el contenido y citando la fuente ABNA.ir y el autor.
Fuentes : Agencias
sábado
16 noviembre 2013
20:30:00
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BAGDAD, Iraq. (ABNA) — Las autoridades iraquíes han advertido en reiteradas ocasiones sobre la expansión del terrorismo en Siria a otros países de la región y han abogado por una pronta solución política al conflicto.