Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — El funcionario, al cuestionar si hay alguna divergencia entre el entrenamiento de los budistas radicales y el deber del Gobierno de restaurar la seguridad en país, aseguró que existen documentos visuales que confirman esta alegación.
Asimismo, puso en manifiesto que el Ejército desde la llegada al poder en 1962, no tenía ningún programa de entrenamiento a los extremistas, sin embargo, en este periodo, eso solo consiste en enseñar a los budistas a matar a los musulmanes.
Birmania, es un país predominantemente budista, de 60 millones de habitantes, vive una violencia sectaria desde hace casi dos años, en la que más de 240 personas han perdido la vida y otras 140,000, principalmente musulmanas, se han visto desplazadas.
En 1982, el país del sudeste asiático aprobó una ley por la cual las minorías debían demostrar que viven en Myanmar desde antes de 1823 para obtener la nacionalidad. La ley reconoce ocho razas y 130 grupos minoritarios, pero niega rotundamente la ciudadanía a unos 800 mil musulmanes rohingya.
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