Agencia de Noticias Ahlul Bait (ABNA) – La destrucción de las casas fue llevada a cabo el miércoles por varias excavadoras que llegaron a los mencionados pueblos, situados en el desierto del Néguev, escoltas por policías del régimen israelí.
En el Néguev "siempre se realizan demoliciones. De manera habitual, al menos una vez a la semana. Pero en términos generales, unas mil viviendas son destruidas cada año", según el ONG israelí ‘Adalah’.
Esta medida del régimen de Tel Aviv se produce en el marco del plan discriminatorio 'Prawer-Begin', que supone la confiscación de más tierras palestinas y la destrucción de sus viviendas.
Detalladamente, el proyecto busca la expropiación forzosa de 40.000 beduinos, la demolición de unos cuarenta pueblos y la confiscación de más de 7000 hectáreas de tierras en el desierto del Néguev.
Unos 160.000 beduinos viven, en su mayoría, en condiciones de extrema pobreza en aldeas en el Néguev. La mitad de las aldeas beduinas no son reconocidas por el régimen israelí, por lo que no tienen acceso a servicios públicos.
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