Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — Sabemos que al levantar el libro sagrado y empezar a leer lo en árabe es un desafío, tendiendo a relajarse uno cuando se llega a leer los nombres reconocidos profetas como; Adán (P), Noé (P), Abraham (P) o Moisés (P) – que se nos hacen reconocibles ya que todos ellos son nombres de venerados Profetas de Dios.
Nuestros ojos cuando están en frente de una traducción (del Corán) pueden capturar por lo menos lo que Dios- en su Eminencia - nos dice sobre estos Profetas.
Al igual que al leer una novela, cuando llegamos a un párrafo que presenta o describe un personaje, tiende a cautivar al lector, porque esta descripción hace humanizar la historia. Esto es lo mismo sucede en el Corán.
Tendemos a gravitar hacia las menciones de los nombres de Dios, porque resalta el toque personal del Sagrado Corán, y nos obliga a entender que estos (Profetas) fueron importantes personalidades, como también lo son para nosotros en nuestras vidas. El Corán nos relatan historias reales seres humanos – tan importante – que sus vidas fueron plasmadas en la Sagrada Escritura para ser parte del eterno mensaje Dios para la humanidad.
Uno de estos Profetas es Noé (que la paz sea con él). Tiene un nombre tan simple que mencionarlo puede perderse en el mar de las bellas frases de este Libro Celestial, pero no obstante, el amor y la compasión por este asombroso Profeta de Dios, no conoce límites que el intelecto humano puede concebir , y aun así, muy pocos detalles de Noé son revelados en el Sagrado Corán.
Uno de los mensajes de Dios destinados para nosotros, es que aquellos detalles vallan más allá de lo mencionado en los increíbles capítulos del Corán, y vendrían a significar una importancia especial para nosotros. Si estas menciones se transcriben y se cotejan con las narraciones auténticas Judeo-cristiana, entonces podríamos mirar y elegir, cuál de estas resultarían difamatorios contra Dios y los Profetas (P).
Sin embargo, lo que es obligatorio para nosotros es tener fuertes creencias en lo que Dios ya nos ha dicho.
Las siguientes son algunas reflexiones sobre Noé (P) según lo descrito por Dios en el Corán.
El Profeta Noé (P) es uno de los cinco seres humanos más nobles.
Uno de los hechos es que Noé (P) estaba preocupado por su pueblo, ya que este se dedicaba a adorar a "personalidades" entre sus propias comunidades, hecho que ya se había hecho inevitablemente en esta nación, corrompiendo lo que se le había asignado a esta. Las personas piadosas se habían convertidas en temas de la admiración, tanto emocionalmente, como físicamente (en estatuas), que más tarde se había convertido en objetos de culto.
Esto también es un reflejo de lo que hoy, en la modernidad también se vive, y en cuanto a si hacemos lo mismo que aquellos (los idolatrístas) han venido haciéndolo antes que nosotros, incluyendo a personas piadosas que cobran vida en virtud de nuestras Escrituras.
En algunas sociedades, las estatuas desempeñan un papel prominente en la cultura que por desgracia reciben homenaje (tal vez sin la adoración), pero las representaciones de personas prominentes del pasado siguen siendo muy normales.
La Misión de Noé (P): Una de las más difíciles
Cuando Noé (P) fue designado como un Profeta, y fue guiado a su misión durante 950 años, marcó el comienzo de un legado para los demás Profetas, se trataba que estos iban a ser desobedecido, se burló y burlados durante toda su vida, todavía soportar firmemente sus creencias, sumando a esto los ataques personales emitidos desdelos incrédulos.
En una bella narración en capítulo de Hud, Noe (P) responde a su pueblo diciendo que:
«Y no os digo que yo posea los tesoros de Dios, ni que tenga conocimiento del mundo oculto a los sentidos. Ni os digo: ‘Verdaderamente, yo soy un ángel.’ Ni diré a quienes ante vuestros ojos son despreciables que Dios no les otorgará bien alguno. Dios es Quien mejor conoce lo que hay en sus almas. Entonces, sería, verdaderamente, uno de los opresores.» (11:31)
Traducido por Abna redacción española
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