Agencia de Noticias Ahlul Bait (ABNA) – Ante los asesinatos aparentemente antijudíos de Bruselas, primero hay que lamentar la pérdida de vidas humanas. Todos somos judíos. Las autoridades israelíes claman contra el antisemitismo señalando la elección de las víctimas y el lugar del crimen, el Museo Judío. Pero además, Avigdor Lieberman, ministro de Exteriores, extiende la consideración de antisemita al boicot pacífico a los productos israelíes.
El día 15, dos jóvenes palestinos fueron asesinados por el Ejército israelí, a sangre fría, desarmados, cuando protestaban ante un muro que muerde la Palestina ocupada en 1967. Fueron asesinatos antisemitas. Dos palestinos semitas asesinados por gente que no les reconoce, que considera que deben ser expulsados de su tierra, que no son personas con derechos, no son humanos. Hace tiempo que personas palestinas, israelíes, europeas, judías, musulmanas, cristianas y gentiles creen que la falta de empatía ante el sufrimiento de los palestinos y la negación de su derecho a vivir en su propia tierra con dignidad se deben corregir. Ese es el motivo de la campaña de boicot: pedir sanciones al régimen sionista de Israel por su política expansionista (la ocupación, las expropiaciones, la esquilmación de la economía palestina) y que no haya inversiones que favorezcan que se mantenga. La vida humana es preciosa, sea la de un ciudadano israelí o un belga. Pero también si es la de un habitante de un territorio ocupado militarmente al que se le quita la dignidad a diario y que no puede vivir, porque no le dejan, con ciudadanía.
Santiago González (Comité de Solidaridad con la Causa Árabe. El Escorial)
Fuente: El boicot a Israel no es antisemitismo, El Periódico (29/5/2014)
Editado ABNA
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