Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — Se entregó una carta en Cancillería exigiendo el retiro del embajador argentino en Tel Aviv y ruptura de acuerdos comerciales y militares y luego, frente a la Embajada de Israel se condenó el genocidio y se vivó a la heroica resistencia del pueblo palestino.
Luego de salir de la Cancillería Tilda Rabi, de la Federación de Entidades Argentino-Palestinas, explicó que entre lo mencionado en el petitorio entregado se pide que retiren al embajador argentino de Israel. “Nosotros simplemente somos los receptores de la solidaridad, como hijos de la diáspora de este petitorio. Además, agradeció a quienes tuvieron la iniciativa "porque ya llevamos más de 860 muertos hasta el día de hoy”, expuso Rabi. Por su parte, José Schulman, representante de la Liga argentina por los Derechos del Hombre aseguró: “Venimos a decir que el pueblo argentino es solidario con Palestina y estamos exigiendo que nuestro gobierno rompa relaciones con el estado terrorista, interrumpa las relaciones militares y que se terminen los tratados de libre comercio del Mercosur con Israel que es lo mismo que exigíamos en aquellos años cuando nuestro compañeros en el exterior pedían el boicot contra la dictadura de Videla”.
Luego, todos los presentes emprendieron camino hacia la Embajada de Israel bajo la consigna de “Estado sionista vos sos el terrorista”. Abrían la marcha dos enormes banderas de Palestina seguidas de la pancarta con el pedido “paren los bombardeos en Gaza” portada por varios dirigentes sociales y de organizaciones pro-Palestina.
Una vez en la delegación del Estado sionista Tilda Rabi leyó el petitorio entregado en la Cancillería donde se expresaba que ante la gravedad de la agresión del estado de Israel en contra a la Franja de Gaza, agudizado por la invasión de tropas israelíes, el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino reiteraba su pronunciamiento del pasado 16.
Rechazo total ante la invocación a la teoría de los dos demonios y la tan triste recordación en nuestro país para justificar esta salvaje agresión militar.
Se dejó explícito que se está ante un estado ocupante y un pueblo bajo ocupación y no existe simetría posible frente a ambas condiciones. Los actos del estado de Israel están comprendidos entre los crímenes más graves en trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto, definido por el estatuto de Roma que Argentina ratificó en febrero del 2001.
Se manifestó que la agresión de Israel constituye un acto total de genocidio ya que comprende el exterminio de la población palestina. A la par, es un crimen de lesa humanidad porque comprende asesinatos generalizados y sistemáticos sobre la población que viene a agravar la situación de apartheid, ya que incluye la privación de alimentos y medicinas y el empeoramiento de la condiciones del bloqueo ya preexistente.
También, se mostró que son crímenes de guerra porque todos los actos de la presente agresión comprenden el homicidio intencional de los dirigentes del pueblo palestino y la destrucción de la infraestructura imprescindible para la vida en todo el territorio de Gaza: hospitales, escuelas, viviendas, etc. a gran escala, ilícita y arbitrariamente.
Exigieron al gobierno de Argentina, en su carácter de miembro del consejo de seguridad de la ONU, que cumpla con el propósito fundamental de la ONU de tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz y para suprimir actos de agresión. También, que se realice y se promueva en esta Entidad la efectiva asistencia sanitaria, alimentaria y ayuda humanitaria que pueda aliviar la crítica situación que vive la población de Gaza.
Asimismo, se solicitó el retiro del embajador argentino del estado de Israel, que realice por sí y promueva en la ONU un embargo militar a Israel, tanto de venta como de compra de armas. Igualmente, que se suspenda el tratado del libre comercio entre el MERCOSUR y el estado sionista y toda compra gubernamental a empresas de este.
El sheij Karim Paz enunció el documento de las organizaciones, donde se manifestaba que muerte, destrucción y barbarie no es ficción sino la realidad que esta sucediendo hoy en la Franja de Gaza a cada segundo a manos de Israel. Se expresa el repudio absoluto a la eterna excusa del “derecho a defensa” del estado sionista que ejerce el terrorismo en todas sus formas contra la población palestina. Eso es un intento de legitimación moral de las atrocidades cometidas a los ojos de una comunidad internacional indiferente, apática y que ha perdido la capacidad de asombro ante el dolor y la arbitrariedad del que es sometido todo un pueblo. Basta de impunidad frente al accionar israelí que comete crímenes de lesa humanidad sin que un solo funcionario político, administrativo o militar fuera juzgado o interpelado judicialmente.
El texto señala que "la pasividad gubernamental y mundial frente a este genocidio que están llevando a cabo los sionistas es inentendible". Como bien se precisó frente a la Embajada sionista, "el padecimiento del pueblo palestino, la discriminación, la limpieza étnica y la ocupación que sufre, sólo es comparable al que vivieron las víctimas del nazismo durante la segunda guerra mundial con el aditamento que ya son 60 años de opresión permanente sobre sus espaldas: expulsiones, desalojos, asesinatos colectivos, torturas, ataques con armas químicas como fósforo blanco, muros vergonzosos". En el documento se reafirma que quedó en evidencia que el castigo colectivo sobre el pueblo de Gaza es una excusa y que la intención clara del estado sionista, su objetivo último, es la limpieza étnica y la expulsión de todo árabe de la Palestina histórica, los de adentro y los de afuera de Israel.
En el acto también se rechazó la desfachatez de las organizaciones representativas de la comunidad sionista que días atrás salieron a la calle para alentar la muerte, y se repudió el sinceramiento sádico de la diputada israelí que propone asesinar a todas las madres palestinas para que no nazcan las pequeñas “serpientes”. No es más que la expresión más genuina del sionismo, es su ideología, son sus principios. Que la humanidad juzgue.
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