Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) —Al enviar una carta a la líder de dicho grupúsculo, Maryam Rayavi, Al-Shemri, le manifestó su solidaridad.
Ya en un vídeo relacionado con una cena en junio pasado, el diputado bareiní había alabado a la MKO.
Las protestas pacíficas antigubernamentales en el pequeño país insular estallaron el 14 de febrero de 2011. El gobierno ha emprendido diversas estrategias para sofocar las protestas, la más importante de las cuales ha sido acusar a los opositores de atentar contra la seguridad e insinuar que ellos son dirigidos desde el exterior.
Para inducir que las movilizaciones en su contra amenazaban la seguridad, el régimen de Al Jalifa tachó de terroristas a los indignados y los sometió a torturas, mientras la exigencia más importante de los manifestantes bareiníes incluye libertad y derechos ciudadanos que el gobierno les ha negado.
Por otra parte, el presidente de la Comisión Independiente de Investigación de Baréin, Cherif Bassiouni, ha rechazado formalmente los alegatos de Manama sobre la intromisión de Teherán en los asuntos internos de ese país. Esas acusaciones ya habían sido desmentidas por Irán en reiteradas ocasiones.
Frustrado con las denuncias a Irán, el régimen de Al Jalifa intentó, en una medida propagandística, culpar al Hizbolá del Líbano de intervenir en sus asuntos internos y de respaldar al supuesto terrorismo local.
La ministra de Comunicación y portavoz del Gobierno bareiní, Sameera Rajab, declaró el año pasado que había instado repetidas veces a los Ministerios del Interior y de Exteriores a que incluyeran al Hizbulá libanés en su lista de organizaciones terroristas.
Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — Pese a esos alegatos, el parlamento bareiní dio reiteradamente su apoyo al grupúsculo terrorista MKO, cuyos crímenes contra la gente y el sistema de la República Islámica de Irán son un hecho innegable.
Además de sus acciones terroristas contra los iraníes, la MKO también cometió muchos crímenes contra los iraquíes, particularmente los chiíes y kurdos.
La citada medida del parlamento bareiní demuestra que el régimen pretende aprovechar las experiencias y las artimañas de la MKO a la hora de reprimir a los indignados.
Desde el 14 de febrero de 2001, la violencia del régimen de Al Jalifa contra los manifestantes ha dejado un saldo de unos 160 ciudadanos bareiníes muertos y otros miles de heridos.
HispanTV
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