Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — Se trata de unas declaraciones hechas por el mandatario iraní durante un encuentro mantenido con el director general de la AIEA, Yukiya Amano, quien se encuentra de visita oficial en Teherán (capital de Irán).
“Teherán es serio en sus conversaciones con los países del Grupo 5+1 (integrado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, China y Rusia, más Alemania) y la AIEA, y no quiere nada más que sus derechos, incluido el enriquecimiento (de uranio) con fines pacíficos”, ha subrayado Rohani.
En este sentido, ha recordado que durante los últimos 12 años, la AIEA ha llevado a cabo inspecciones periódicas a las instalaciones nucleares pacíficas de Irán y, en reiteradas ocasiones, ha confirmado que el programa nuclear del país persa nunca se ha desviado de sus fines civiles.
Al respecto, Rohani ha hecho hincapié en que la República Islámica siempre ha estado dispuesta a una colaboración técnica, jurídica y transparente con la AIEA, en el marco de los principios internacionales.
“Irán, como parte de su desarrollo, necesita nuevas tecnologías, entre ellas la tecnología nuclear pacífica, y, en base a la decisión del pueblo, así como a la opinión de la Asamblea Consultiva Islámica (Mayles), se encamina hacia el uso de la energía nuclear pacífica en ámbitos de la electricidad, la medicina, la agricultura y la industria”, ha añadido al respecto.
Además, Rohani ha afirmado que Irán solo acepta que las inspecciones legales de la AIEA se realicen en base al Tratado de No Proliferación (TNP) y las salvaguardias de esta misma Agencia.
“Cualquier monitoreo fuera de la ley sería (una actuación) improcedente y resultaría prejudicial para todos los países en desarrollo”, ha advertido el presidente iraní.
A continuación, el jefe del Ejecutivo iraní ha señalado que en caso de que Teherán y el Sexteto alcancen un acuerdo final, al margen del Plan de Acción Conjunta (pacto inicial de seis meses suscrito en noviembre de 2013), Irán seguirá enriqueciendo uranio conforme a sus necesidades, mientras la otra parte deberá levantar las sanciones.
“Sin duda, el logro de un acuerdo integral puede ser un juego ganar-ganar para ambas partes, además de ayudar a aumentar la paz y la estabilidad en la región y el mundo”, ha aseverado Rohani.
Algunos funcionarios en los países occidentales, especialmente en EE.UU., habían alegado que el programa misilístico iraní debería ser incluido en las conversaciones que mantiene el país persa con el G5+1.
Tales afirmaciones, en distintas ocasiones, han sido rechazadas por Teherán, que las calificó de una línea roja.
Irán ha reafirmado en varias ocasiones que su poderío militar se desarrolla en el marco de una doctrina de defensa disuasiva y no representa amenaza alguna para ningún país del mundo.
El pasado 20 de julio (fecha en la que venció el plazo de seis meses pactado en el acuerdo alcanzado en noviembre de 2013), tras varios días de intensos diálogos entre las delegaciones nucleares de Irán y el Sexteto en Viena, capital de Austria, las partes decidieron prolongar cuatro meses más, hasta el 24 de noviembre, sus conversaciones, a fin de lograr un acuerdo integral sobre el caso del programa nuclear iraní.
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