Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — El ayatolá Jamenei ha hecho estas precisiones en un comunicado, emitido este jueves con motivo de la Semana de la Defensa Sagrada (ocho años de guerra impuesta por el exrégimen baasista de Irak contra la nación persa entre 1980 y 1988) y el Día de los Mártires y los Sacrificados.
En su nota, ha resaltado que los ocho años de la defensa de Irán representan un cúmulo de la grandeza de la nación y se ha referido al mártir y al martirio como joyas que brillan más que cualquier otra cosa a la vista.
Estos alcances prominentes, según el Guía Supremo, es fruto del noble sacrificio de una persona que, cerrando los ojos ante sí mismo y ante todos los aspectos de su vida material, se entrega a Dios y sacrifica todo en este glorioso camino.
El ayatolá Jamenei ha recordado que los deudos de los mártires -padres, madres, esposas e hijos- también tienen parte en este orgullo y honor espiritual.
En ocasión del 34º aniversario del inicio de la guerra impuesta por el exrégimen iraquí contra la nación persa, el Líder Supremo se reunió el miércoles con los comandantes militares de alto rango del país persa.
“Gracias a la resistencia del pueblo iraní durante los ocho años de la invasión del exrégimen baasista de Saddam Husein, varias personalidades influyentes en los países islámicos y no islámicos creyeron en que se puede luchar con las manos vacías”, indicó el Guía Supremo durante el encuentro.
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