Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — Muhammad Turki al-Subai, empleado del Banco Central de Catar, también, conocido como gran patrocinador del grupo terrorista Al-Qaeda está nuevamente acusado de financiar a grupos terroristas en Irak y Siria, según informó el sábado, el diario británico The Telegraph.
Al-Subai, de 49 años, quien fue encarcelado por delitos de terrorismo en 2008, pero liberado después de sólo seis meses por las autoridades cataríes, está todavía muy involucrado en una red terrorista.
De acuerdo con nuevos documentos revelados a finales de septiembre por el Departamento de Tesoro de EE.UU., este empleado del Banco Central del pequeño país del Golfo Pérsico y otros nacionales de Catar ha transferido cientos de miles de dólares a grupos extremistas en Irak y Siria, entre ellos el EIIL (Daesh en árabe) y el Frente Al-Nusra.
“Es bien conocido que para encontrar a los terroristas, hay que rastrear el dinero y por el momento parece que proviene de Catar”, comentó al respecto, el profesor Anthony Glees, director de un centro para los Estudios de Seguridad e Inteligencia del Reino Unido.
“La escala de la recaudación de fondos para terroristas con sede en Catar, es sorprendente. De acuerdo con funcionarios estadounidenses, el pequeño Catar ha desplazado a su vecino mucho más grande Arabia Saudí, como la principal fuente de donaciones privadas al EIIL y otros extremistas violentos en Siria e Irak”, opinó el analista estadounidense, David Weinberge.
Este caso subraya una preocupación creciente en torno al fallo o posible negligencia del Gobierno de Doha, para perseguir y tomar medidas certeras, a fin de erradicar a grupos o personas que prestan apoyo financiero a los terroristas.
El pasado mes de julio, Maki al-Eizawi, un mimbro del Consejo para la Salvación de la ciudad iraquí de Faluya, aseguró que Catar y Arabia Saudí pagan al menos 700 dólares mensuales a los integrantes del grupo terrorista EIIL para que generen disturbios en la provincia de Al-Anbar (oeste de Irak).
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