Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — “El régimen de Riad envió sus tropas y desplegó sus fuerzas en ese pequeño país del Golfo Pérsico para ayudar al régimen Al Jalifa a reprimir las marchas prodemocracia en Baréin”, ha asegurado la fuente.
Las tropas de la guardia saudí recibieron entrenamiento militar en los países occidentales para aplastar los disturbios en Arabia Saudí, ha añadido.
Asimismo, ha asegurado que desde 1975, el régimen saudí ha contratado a miles de militares estadounidenses para entrar a sus fuerzas, además ha anunciado que anualmente cerca de 20 grupos de asesores militares británicos llegan a la monarquía árabe para tal fin.
El régimen bareiní no tolera las manifestaciones antigubernamentales, amén de rechazar satisfacer las demandas de su pueblo, recurre a cualquier medida represiva para sofocar a los opositores.
Un tribunal bareiní suspendió hace días todas las actividades del partido Al-Wifaq, una decisión que provocó, incluso la preocupación de uno de sus principales aliados, Estados Unidos, que la consideró contradictoria a la creación de un ambiente propicio para la “integración política”.
Desde febrero de 2011, Baréin es escenario de manifestaciones casi diarias, que son reprimidas por las fuerzas de seguridad, secundadas por las milicias de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), con el apoyo logístico de países occidentales, principalmente de Estados Unidos.
La libertad de los presos políticos, la retirada de las fuerzas saudíes del país y el fin de la monarquía, figuran entre las principales demandas de los manifestantes.
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