Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — En una reunión celebrada recientemente en Londres, capital británica, grupos de derechos humanos, activistas así como antiguas figuras políticas de Baréin han discutido el destino de más de 30 ciudadanos bareiníes que fueron despojados de su nacionalidad por el régimen de Manama en 2012 tras acusarles de socavar la seguridad del Estado.
El fundador del Grupo Parlamentario de Derechos Humanos británico, Eric Lubbock, ha denunciado que los ciudadanos bareiníes fueron aislados de sus familias, no tienen acceso a recursos y ni siquiera pueden volver a Baréin y objetar el decreto del Ministerio del Interior, porque entonces se verán enfrentados a cargos falsos, como autorías de crímenes que les conduciría a largas penas de prisión.
“Lo que podemos ver es que la decisión gubernamental de revocar la ciudadanía se debe sólo a motivos políticos, y con el fin de silenciar la voz de la disidencia en el país”, ha aseverado Caterina Aiena, de la Comisión Islámica de Derechos Humanos.
Desde febrero de 2011, Baréin es escenario de manifestaciones casi diarias, reprimidas por las fuerzas de seguridad, que cuentan con la ayuda de las milicias de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y el apoyo logístico de algunos países occidentales, principalmente de Estados Unidos.
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