Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — En este contexto, el pueblo de Irán se levantó basándose en su religión y de modo autónomo formó un núcleo de resistencia en las mezquitas, para tratar de defender los objetivos de su movimiento. El gran líder de la Revolución Islámica, el Imam Jomeini (que Dios lo bendiga), que siempre durante sus largos años de combate, destacó la fuerza de la fe en Dios, después de transcurridos menos de un año de la revolución, ordenó formar organizada y oficialmente un cuerpo de jóvenes denominado la “Movilización de los Oprimidos” con el fin de proteger los logros de la revolución de los riesgos de las intrigas de los enemigos. Solo algunos meses después de esta orden, el recién movimiento del pueblo de Irán se enfrentó a una guerra desigual que duró 8 años. En esas condiciones, el ejército de Irán después de haber enfrentado la revolución no estaba en una posición adecuada para defender el país, entonces, el único “as” era la presencia de la milicia popular que con el apoyo de las ideas islámicas y el liderazgo de un gran hombre como el Imam Jomeini, estaba lista para el sacrificio.
El Imam Jomeini, en su último mensaje a la milicia, dijo: Ante el peligro una nación, orgullosa e inmortal, es aquella cuya mayoría tiene la preparación necesaria, si en un país se escucha el sonido agradable del pensamiento de los basij, la codicia del mundo y de sus enemigos se alejará, de lo contrario en todo momento tendríamos que esperar algún incidente. De acuerdo con el Corán, es necesaria la presencia y preparación multilateral de los musulmanes para evitar de amenaza y el ataque de los enemigos. En los albores del Islam, Dios prometió un Enviado para ayudar a los devotos. Este grupo de devotos, de hech,o son los que siempre están preparados para luchar (Yihad) en el camino del Islam en diferentes escenarios. La “movilización”, de hecho, es una interpretación para este grupo de los devotos.
El Corán en la aleya 60 de la sura El Botín dice:
¡Preparad contra ellos toda la fuerza, toda la caballería que podáis para amedrentar al enemigo de Alá y vuestro y a otros fuera de ellos, que no conocéis pero que Alá conoce! Cualquier cosa que gastéis por la causa de Alá os será devuelta, sin que seáis tratados injustamente.
El gran ulema y comentaristas coránico el ayatolá Makarem Shirazi, señaló que el término “fuerza” en esta aleya incluye a todas las fuerzas y poderes que luchan contra los enemigos y se esfuerzan para reforzar el espíritu y la fe del pueblo y también los poderes económicos y culturales y políticos. Otro importante punto que esta aleya describe muy bien es el objetivo de la preparación de los equipos militares para luchar por la causa. Según esta aleya, el propósito de la preparación de armas y equipos militares no es matar a las personas o destruir los pueblos y confiscar los bienes y las tierras, sino que el objetivo es humano y lógico ya que estos instrumentos sirven para disuadir a los enemigos de Dios, que no entienden nada más que la fuerza y así eliminar sus deseos de atacar y perjudicar los intereses y los recursos de los musulmanes. Pues, entonces, el objetivo de preparar las armas y equipamientos bélicos, no es imponer las ideas sino que es evitar a través de la disuasión la agresión de los arrogantes.
Por el contrario, los terroristas takfiríes, manipulando las aleyas del Corán con el pretexto de asustar a los enemigos, cometen crímenes terribles, sin tener un mínimo conocimiento de la religión de profeta de la bendición, el Hazrat Mohamad (saludos sean para él y sus descendientes) y sin amarlo. En este mundo, siempre ha habido una lucha entre la verdad y la falsedad y, según la interpretación del Corán, entre los fieles y amigos de Dios siempre está activa la Yihad. Un grupo de personas se enfrenta con la crueldad y la codicia de los arrogantes, que se aprovechan de los intereses y los recursos de los demás. Ellos creando una atmosfera insegura y discordias entre las personas y las intimidan a inclinarse hacia lo justo y actuar según las órdenes de Dios, y evitan que la sociedad se desarrolle en un ambiente islámico sano.
En estas condiciones Dios, en la aleya 75 de sura Las mujeres, señala: ¿Por qué no queréis combatir por Alá y por los oprimidos -hombres, mujeres y niños que dicen: «¡Señor! ¡Sácanos de esta ciudad, de impíos habitantes! ¡Danos un amigo designado por Ti! ¡Danos un auxiliar designado por tí!»? Así que es necesaria la preparación defensiva y espiritual además de la material para los musulmanes.
Las milicias de resistencia de Irán se han formado teniendo como eje objetivos superiores y, siguiendo los preceptos coránicos, por más de treinta años defienden en diferentes escenarios los logros de la revolución y la creencias islámicas. Los que conocen los cambios en la comunidad, saben muy bien que las milicias populares en Irán, no solo es una entidad política, militar, cultural y social sino que es un conjunto que actúa según las necesidades de cada tiempo. Por ejemplo, una de las dimensiones de sus actividades más destacadas es la flexibilidad ante los asuntos del día que ha hecho de la movilización una entidad eficaz que se adapta en los cambios rápidos de la comunidad de hoy.
Por ejemplo las actividades culturales y científicas es una misión importante de los basij en la que profesores universitarios y estudiantes como parte de estas milicias son pioneros. También, su presencia en regiones privadas en la resolución de las necesidades constructivas, médicas, de bienestar y educativo del pueblo es de las actividades eficacias de los basij en momentos de paz, que al movilizar a un grupo de profesionales de la construcción es especialmente bien recibida por los diferentes grupos sociales.
El Imam Jomeini no consideró a estas milicias como un núcleo de resistencia popular contra los arrogantes en Irán, pues dijo: “La milicia no solo es para Irán. Tienen que formarse núcleos de resistencia en todo el mundo y resistir en Oriente y Occidente. Ahora, después de tres décadas después de la victoria de la Revolución Islámica, incluso los más fuertes opositores de esta revolución popular no tienen duda de que la resistencia del pueblo de Irán ante las presiones de los enemigos para destruir la independencia de este país se ha convertido en un modelo confiable para los otros países de la región y ha provocado una ola en Oriente Medio que ha resultado en el “despertar islámico” y la caída de los regímenes dependientes de la zona a los gobiernos dictatoriales del Occidente. Sin embargo, después de pasar las etapas primarias, observamos que los movimientos de las naciones musulmanas contra regímenes corruptos dependiente del extranjero, por falta de una organización popular han caído pues los elementos dependientes al régimen, de nuevo apoyándose en nuevos lemas engañosos, han tomado el poder y se han enfrentado al “despertar islámico” amenazando su avance. Los sucesos y acontecimientos que ocurrieron en Egipto y que desembocaron en la detención del presidente legal de este país, los conflictos de Libia, las preocupaciones respecto al destino de la revolución de Túnez, entre otros casos, todos han causado que los expertos en asuntos políticos estén buscando un modelo para proteger los objetivos revolucionarios del pueblo de la región.
Hacer propio el modelo de la milicia popular de Irán en los países de la región, es tal elixir, que de lograrlo, los revolucionarios musulmanes y liberadores del mundo con mucho poder podrán proteger su revolución y evitar que el país retorne a las condiciones previas al despertar islámico. Uno de los países que ha puesto en su orden del día este asunto es Siria. Este país, movilizando las fuerzas populares, ha podido dar grandes pasos contra los terroristas takfiríes que son dependientes a algunos países árabes y gobiernos occidentales. En Irak, también, el “as” del pueblo inocente de este país ante los crímenes inhumanos de EIIL (Daesh), es la presencia de las fuerzas populares que pone cara ante los terroristas. Al respecto el ayatolá Sistani señaló: “Hizbolá de El Líbano y la resistencia popular de Palestina en el marco de HAMAS y la Yihad Islámica son otros ejemplos exitoso de la movilización de las fuerzas populares contra los agresores.
La lucha de 33 días de Hizbolá y la reciente guerra de 50 días de Gaza contra el régimen ocupador de Qods es otro ejemplo de la movilización de las fuerzas populares que finalmente desembocaron en la victoria de los musulmanes. En esta guerra, el ejército del régimen sionista que se presenta como uno de los más poderosos ejércitos del mundo pues cuenta con los últimos equipamientos bélicos convencionales y no convencionales, atacó cruelmente a gente que solo su delito era ser musulmán. Este régimen, a pesar de cometer los crímenes sin precedentes, contra los libaneses y el pueblo de Gaza, cuando se enfrentó con los núcleos de la resistencia popular, sufrió un fracaso escandaloso. Tener fe en Dios y contar con el apoyo popular son dos particularidades especiales de este tipo de la resistencia que las hace distinto de los otros grupos iguales en el mundo.
Estimados oyentes acabamos el programa, con unas palabras del ayatolá Jamenei sobre el fundador de la Revolución Islámica: “Él ha presentado la fuerza popular de movilización en Irán como un modelo único y global para los musulmanes y los oprimidos del mundo y ha dicho: Yo espero que esta milicia general islámica en este siglo rompa los grandes ídolos que intentan sustituir el Islam monoteísta en politeísta e imponga la justicia en lugar de la crueldad y sea el siglo de los hombres comprometidos en lugar de los hombres caníbales”.
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