De acuerdo a la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA),"Cualquier medida violenta del régimen de Al Jalifa para acabar con las protestas populares está condenada al fracaso", ha afirmado Qasem en declaraciones citadas por la cadena iraní de noticias en lengua árabe ‘Al-Alam’.
El clérigo shi’ah ha asegurado que la represión de los ciudadanos indignados por la detención del Sheij Ali Salman, el líder de Al-Wefaq, el principal partido opositor del país, reforzará la voluntad de los bareiníes para seguir sus movilizaciones antigubernamentales.
Tanto Manama (capital) como otras ciudades del pequeño reino del Golfo Pérsico son escenario de masivas marchas populares para exigir la inmediata liberación de Salman, quien fue arrestado el pasado 28 de diciembre, acusado de llevar a cabo una campaña de cambio de régimen.
Mediante un comunicado emitido este domingo, Al-Wefaq ha denunciado que al menos 45 personas resultaron heridas después de que las fuerzas de seguridad bahreiníes atacaran el sábado a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma.
Pese a las críticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y numerosos organismos y países, entre ellos Estados Unidos, la Fiscalía General de Bahréin anunció la semana pasada su decisión de ampliar 15 días más el periodo de detención del líder opositor.
Por su parte, los abogados de Salman han calificado de "político" y carente de "garantías básicas para un proceso correcto" el caso del arresto de Salman.
Desde principios de 2011, los bahreiníes protagonizan manifestaciones diarias contra la monarquía Al Jalifa, en su mayoría convocadas por Al-Wefaq, para reclamar el fin del “monopolio de poder”, así como la instauración de un sistema constitucional y un poder judicial independiente.
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