De acuerdo a la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA),Manama Post citando a un activista bahreiní ha declarado que el régimen de Bahréin publica anuncios en Sudán para reclutar a mercenarios a fin de que sirvan en su sistema de seguridad.
Según este informe, el régimen de Al Jalifa en sus anuncios promete a estas personas recibir las ventajas como la concesión de la nacionalidad bahreiní después de un año de servicio, obtener la vivienda y un trabajo dentro de las fuerzas de seguridad con un alto salario.
El régimen bahreiní busca cambiar el tejido demográfico a favor del gobierno a través de la concesión de la nacionalidad a decenas de miles de extranjeros en los últimos años.
En este sentido, distintos grupos opositores aseguran que el régimen de Manama busca, desde la década de 1980, con la concesión de nacionalidad a extranjeros, entre ellos jordanos y paquistaníes, marginar gradualmente a los residentes shi’ah.
De acuerdo con la oposición bahreiní, el régimen gobernante durante la última década ha gastado más de 5,3 mil millones de dólares para facilitar la vida a los extranjeros.
Desde febrero de 2011, Bahréin es escenario de manifestaciones casi diarias que son reprimidas por las fuerzas de seguridad secundadas por las milicias de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), con el apoyo logístico de algunos países occidentales, principalmente de Estados Unidos.
El fin del “monopolio de poder”, la instauración de un sistema constitucional y un poder judicial independiente, la libertad de los presos políticos, entre otros, figuran entre las principales demandas de los manifestantes.
Todos los derechos pertenecen a la Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P).