En el nombre del Altísimo
Nuevamente somos objeto de calumnias pero esta vez junto a la Presidenta de Argentina, el Ministro de Relaciones Exteriores, y una lista de políticos, dirigentes sociales y de nuestra comunidad islámica de Argentina. Se agranda la lista de los oprimidos y calumniados. Todos los nombrados son inocentes y nada se hace por investigar en dirección de los verdaderos autores de las explosiones de la Embajada del régimen que ocupa Palestina y la Amia.
Nosotros rechazamos categóricamente estas falsas acusaciones que intentan manchar el nombre y el honor de gente inocente con la osada y fuera de lugar y toda lógica acusación de encubrimiento de los atentados ocurridos en Buenos Aires en 1992 y 1994.
Desde el primer momento condenamos esas explosiones y nos solidarizamos con las víctimas.
Quizás este despropósito que espero que sea rechazado por el juez, responda a la acusación que le hiciera el doctor Labacke a Nisman por las injusticias cometidas con la persona de su defendido, el sr Kanoor Edul y su negativa a cumplir su deber de investigar los atentados en forma independiente sin los dictados de Israel y Estados Unidos.
O quizás, como dicen sea por el despido de Stiuso de la SIDE. Quizás el momento haya sido elegido por el pico de islamofobia que causó el atentado en París de dudosa autoría. Ya se sabrá. Pero lo que afirmamos con énfasis rotundo es que culpar a gente inocente es la mejor favor que se le puede hacer a los terroristas que mataron a tantos argentinos y personas de otras nacionalidades como Bolivia en Argentina. Eso no es investigar la verdad. la justicia inglesa desestimó lo presentado por Galeano y lo de Nisman no es nuevo. La Argentina, o sea nosotros los ciudadanos, usted, tuvimos que indemnizar al ex embajador de Irán por su arresto sin pruebas. Fue un bochorno de la justicia argentina.
Ahora, seguramente vendrán los reclamos los nuevos calumniados por no seguir una investigación con independencia de los intereses foráneos.
Dios sabe todo y tarde o temprano estas persecuciones se acabarán y los verdaderos terroristas serán conocidos.
Todos los derechos pertenecen a la Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P).
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