De acuerdo a la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA), dirigiéndose a miles de partidarios en la ciudad norteña de Saada el martes «Abdul-Malik al-Huzi» censuró a las facciones políticas en connivencia con algunos estados de la región, señalando que quieren encender conflictos y crear problemas en Yemen.
Él agregó que esas facciones tratan de sembrar el caos en Yemen al ignorar los intereses públicos de la nación.
Al-Huzi también advirtió a las facciones conspiradoras contra las nefastas consecuencias que sus esfuerzos tendrán al final.
El líder huzi continuó diciendo que las facciones que buscan tensión se oponen al establecimiento de la estabilidad en Yemen ya que podrían obtener sus objetivos por medios del caos y la confusión.
Al-Huzi destacó lo que Ansarulá es después de asociarse con otros actores en la arena política de Yemen, y que la revolución de Yemen no tiene ninguna enemistad hacia los países árabes vecinos, así como hacia la comunidad internacional.
El Presidente Abd Rabbuh Mansur Hadi y el gabinete del primer ministro Jaled Bahah renunciaron el jueves después de que revolucionarios shi'ítas de Ansarulá se tomaran el palacio presidencial en la capital.
El Parlamento, sin embargo, rechazó la renuncia de Hadi a la espera de una sesión de emergencia.
Yemen ha sido escenario de tensiones después de que los combatientes shi'ítas de Ansarulá arrestaran a Ahmed Awad bin Mubarak, jefe del gabinete de Hadi, en un puesto de control en el distrito occidental de Hada, el 17 de enero.
El empobrecido país árabe está lidiando con una crisis política severa entre el gobierno central y los combatientes de Ansarulá.
En septiembre de 2014, los combatientes revolucionarios de Ansarulá obtuvieron el control de Sana'a tras una batalla de cuatro días con las fuerzas militares leales al general Alí Mohsen al-Ahmar, el medio hermano del ex dictador del país, Alí Abdulá Saleh.
Jalil Sahurie para ABNA
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