Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : HispanTV
sábado

7 febrero 2015

7:16:55
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“Cientos de Bahreiníes se Tomaron las Calles de Diferentes Puntos del País para Pedir la Liberación de Ali Salman”

MANAMA, Sab. 7 de Feb. (ABNA) — Cientos de bahreiníes tomaron las calles de diferentes puntos del país árabe para pedir la liberación del secretario general del principal partido opositor, Al-Wefaq, el Sheij Ali Salman, detenido desde el pasado 28 de diciembre.

De acuerdo a la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA), Los indignados bahreiníes presentes en la marcha antigubernamental celebrada después del rezo colectivo del viernes, además de portar las imágenes del líder de la oposición, corearon consignas contra el régimen de Al Jalifa.

Las fuerzas antidisturbios no tardaron en reprimir a los manifestantes. Hasta el momento, se desconoce la cifra de detenidos.

Según los medios locales, la localidad de Al-Deraz, ubicada en el norte del país árabe, fue escenario de choques entre las fuerzas del orden y los activistas pro-democracia.

También, en la jornada de ayer jueves, distintas zonas de la ciudad capitalina, Manama, estuvieron blindadas por las fuerzas de seguridad que reprimieron con violencia acciones de protesta pacífica contra la dinastía gobernante.

Desde febrero de 2011, los bahreiníes protagonizan manifestaciones casi diarias contra la monarquía Al Jalifa, en su mayoría convocadas por Al-Wefaq, para reclamar, entre otros, el fin del “monopolio del poder” y la instauración de un sistema constitucional y un poder judicial independiente.

Las tensiones en el pequeño país del Golfo Pérsico han aumentado desde el arresto del Sheij Ali Salman, acusado por Al Jalifa de promover un cambio político por medio de la fuerza, incitar de manera explícita al odio contra sectores específicos de la sociedad y al incumplimiento de la ley, así como de insultar al Ministerio del Interior.

Pese a que esta medida del régimen de Bahréin ha provocado una gran ola de condenas a nivel internacional, las fuerzas militares del régimen gobernante recurren a la mano dura para sofocar las voces disidentes.


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