De acuerdo a la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA), “EE.UU. llevó a la zona al caos a través de un plan británico-israelí”, ha subrayado Hayizadeh para luego agregar que los acontecimientos en Irak y Siria no ocurrieron de forma natural, sino que fueron planeados por el Occidente.
Según el comandante persa, cuando EE.UU. y sus aliados no vieron cumplidos sus objetivos en Siria y después de que Norteamérica no consiguió el acuerdo militar que aspiraba firmar con Irak, ejecutaron el plan de la formación del grupo terrorista Daesh, y su trasferencia al territorio iraquí.
Hoy, la presencia de EE.UU. en Irak no solo no sirve para luchar contra el grupúsculo que fue creado por él mismo, sino que se ha convertido en una excusa para el aumento de los miembros del grupo terrorista, ha proseguido.
“La entrada de EE.UU. para luchar contra Daesh preparó el terreno para que el grupo terrorista contrate a más miembros, pues antes se creía que Daesh no luchaba contra EE.UU. y el Occidente, pero esta presencia simbólica causó el aumento del empleo de los miembros”, ha concluido.
Durante los últimos meses, en reiteradas ocasiones, medios de comunicación y funcionarios sirios e iraquíes revelaron y condenaron los apoyos de EE.UU., que ofrece en secreto al grupo Daesh, autor de las masacres y violencia en la región.
Algunos analistas políticos ponen en tela de juicio la seriedad de EE.UU. y sus aliados respecto a la lucha contra el terrorismo y recuerdan que los grupos extremistas como el Daesh se reforzaron durante los últimos años con ayuda financiera de países como EE.UU., Turquía, Arabia Saudí y Catar, que buscaban derrocar el Gobierno sirio con el apoyo de los terroristas.
Todos los derechos pertenecen a la Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P).