De acuerdo a la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) “La situación de los derechos humanos es la peor que hemos visto durante los últimos 200 años, desde que los chiíes son marginados y oprimidos y tenemos el mayor porcentaje de presos políticos y la segunda tasa más alta del mundo en términos del número de periodistas encarcelados”, ha dicho este martes el activista bahreiní.
Sobre un informe de la Organización No Gubernamental ‘Freedom House’, con sede en Washington, capital estadounidense, denunció que “Bahréin no es un país libre”, y que el país es “enemigo de Internet”, según informó Reporteros Sin Fronteras.
Ha denunciado la política de mano dura del régimen de Al Jalifa aplicada contra los manifestantes antigubernamentales, hecho que ha dejado hasta el momento decenas de activistas muertos.
“Hay tortura sistemática, violencia y el uso excesivo de la fuerza policial. Desde que comenzó el levantamiento (febrero de 2011), decenas de personas murieron y muchas fueron torturadas hasta la muerte y otras miles resultaron heridas o arrestadas. Y en la actualidad más de 4000 personas se encuentran tras las rejas, la mayoría de ellos activistas políticos y pacifistas y muchos están condenados a cadena perpetua”.
Ha expresado su satisfacción de que pese a la aplicación de diferentes medidas punitivas contra los opositores, continúan las protestas y manifestaciones populares contra el régimen dominante de Al Jalifa en toda la monarquía del Golfo Pérsico.
El régimen de Bahréin, un aliado de Estados Unidos en Oriente Medio, ha reprimido brutalmente las protestas populares del pueblo bahreiní que comenzaron en febrero de 2011 para pedir reformas políticas, democráticas y el fin de la monarquía en el poder.
En marzo de 2011, el régimen de este país árabe aprobó la Ley de Seguridad Nacional, medida legal que autorizó la entrada de tropas saudíes y emiratíes a Bahréin para ayudar a las fuerzas de seguridad a reprimir las manifestaciones.
Todos los derechos pertenecen a la Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P).