Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – De acuerdo con la ley islámica, una mujer saudí debe ir acompañada en público de un tutor masculino en todo momento, algo que la víctima de 19 años de edad no obedeció cuando ella fue a reunirse con un amigo.
Mientras en un coche con una amigo de estudios, ella recuperaba unas fotografías, dos hombres entraron en el vehículo y la llevaron a una zona aislada. Ella dijo que fue violada allí por siete hombres, tres de los cuales también atacaron a su amigo.
La mujer musulmana shi'íta inicialmente había sido condenada a 90 latigazos tras ser declarada culpable de violar los dictados religiosos del reino sobre la segregación de los sexos, donde las mujeres son tratadas como ciudadanos de segunda clase.
Después de que las sentencias fueron dictadas a raíz de la violación en 2006, que incluía penas privativas de libertad indulgentes para los hombres culpables del crímen violento, el abogado de la mujer apeló al Tribunal General de Arabia Saudí. Pero en lugar de elegir revocar los castigos por ser ella la víctima de un delito, el tribunal duplicó su sentencia. Al mismo tiempo, también duplicó las penas de prisión para los siete hombres condenados por violarla, según agencias de noticias saudíes.
Abdul Rahman al-Lahem, que defendió a la mujer, se acercó a los medios de comunicación después de que las sentencias fueran dictadas. El tribunal ya le ha prohibido defender nuevamente a la mujer, le confiscaron su licencia y lo convocaron a una audiencia disciplinaria a finales de este mes.
Arabia Saudí defendió la controvertida decisión de castigar a la víctima, diciendo que ella tuvo la culpa por estar fuera sin un amigo (tutor), algo que fue recibido con indignación internacional.
"El Ministerio de Justicia da la bienvenida a la crítica constructiva, lejos de las emociones", dijo en un comunicado.
La declaración también dijo que "los cargos fueron probados" en contra de la mujer por haber estado en un coche con un extraño de género masculino, y por haber repetido las críticas a su abogado por hablar 'desafiante' sobre el sistema judicial, diciendo que 'se ha demostrado la ignorancia'. Asimismo, añadió que la sentencia se incrementa porque la víctima había hablado con los medios de comunicación. "Porque al que tiene una objeción sobre los veredictos emitidos, el sistema permite apelar sin recurrir a los medios de comunicación", dijo un comunicado de la agencia oficial Saudi Press.
Los políticos de Occidente reaccionaron con enojo ante la noticia, con José Verger, el ministro canadiense responsable por los asuntos de la mujer, calificándolo de 'bárbaro' y dijo que el país iba a quejarse a las autoridades saudíes.
El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. Sean McCormack dijo: "Yo creo que cuando nos fijamos en el delito y el hecho de que ahora la víctima es castigado, creo que produce un buen grado de sorpresa y asombro. Está dentro del poder del gobierno saudí el echar un vistazo a la sentencia y cambiarla".
El activista político del Reino Unido Angharad Yeo, quien es mitad saudí y ha hecho campaña contra la violación de los derechos de las mujeres en el país y en el extranjero, dijo que: "ésto envía un mensaje claro de que las mujeres no son valoradas y sólo son vistas como una posesión".
La sede en Nueva York de Human Rights Watch dijo que el veredicto "no sólo envía a las víctimas de violencia sexual el mensaje de que no deben presentar cargos, sino en efecto ofrece protección e impunidad a los perpetradores."
Jalil Sahurie para ABNA
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