De acuerdo a la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA), En la reunión del Comité Supremo de Revolucionarios yemeníes y los embajadores y diplomáticos de los países árabes e islámicos en Saná, la capital yemení, Diab Nimr Mohamad, el embajador palestino en Yemen mostró el apoyo total de su gobierno hacia los esfuerzos de Ansarolá para restaurar la seguridad en el país, aseguró la agencia local Saba Net.
Diab Mohamad también expresó su esperanza de que Yemen pase de esta etapa transitoria hacia la seguridad y la estabilidad, hecho que a su juicio, podría aumentar el rol de Saná en las vicisitudes regionales.
Por último, manifestó su deseo de que los yemeníes se mantengan unidos para formar un gobierno unificado, cuyo objetivo será satisfacer las demandas del pueblo.
El embajador palestino hizo estas declaraciones después de que recientemente varios países regionales y occidentales con el fin de sabotear los logros de Ansarolá han trasladado su embajada en Yemen de Saná a Adén (sur), urbe en la que reside actualmente el presidente prófugo Abdu Rabu Mansur Hadi, a pesar de haber dimitido.
El movimiento popular Ansarolá, criticando estas decisiones, asegura que estas son medidas encaminadas a presionar a los yemeníes.
Según los altos miembros de Ansarolá, EE.UU. y sus aliados árabes, en especial Arabia Saudí, preocupados por la creciente influencia de este movimiento popular en Yemen, traman conspiraciones en su contra desde Adén.
El movimiento popular yemení jugó un rol crucial en la revolución que, en 2011, acabó con la dictadura de Ali Abdolá Saleh y, actualmente, es el principal desafío para el grupo terrorista Al-Qaeda en el país árabe.