Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : ABNA
sábado

21 marzo 2015

9:05:38
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“Mensaje del Líder Supremo de la Revolución Islámica de Irán, Saiied Jameneí, con motivo del Año Nuevo persa, Now Ruz”

TEHERÁN, Sáb. 21 de Marzo (ABNA) – El inicio del año coincide con la fecha del martirio de Hazrat Fátima az-Zahra (P). El respeto de nuestro pueblo a la familia del Profeta y la hija del gran Profeta tiene características, que, de seguro, todos deben respetar y, ciertamente, respetarán.

En el nombre de Dios, el Clemente y el Misericordioso

 

¡Oh, reformador de los corazones y las mentes!

¡Oh, regente del día y de la noche!

¡Oh, transformador de los estados y las circunstancias!

¡Cambia nuestro estado en el mejor!

 

Saludos a Fátima (la paz sea con ella) y a su padre, esposo e hijos

 

    El inicio del año coincide con la fecha del martirio de Hazrat Fátima az-Zahra (P). El respeto de nuestro pueblo a la familia del Profeta y la hija del gran Profeta tiene características, que, de seguro, todos deben respetar y, ciertamente, respetarán.

    Espero que estos días y este año estén llenos de las bendiciones de Fátima (P); y el nombre bendito de esa gloriosa mujer y su recuerdo tengan efectos profundos y perennes en la vida de nuestra gente en el año 1394.

Espero que el inicio de la primavera en la naturaleza, que es el comienzo del año nuevo de la Hégira Solar, sea bendito para toda la nación iraní y para todos los pueblos que celebran el Noruz.

    Extiendo mis más humildes saludos a Mahdi prometido (duodécimo Imam de los musulmanes chiíes), que nuestras almas sean sacrificadas por él.

    En esta oportunidad, recuerdo a nuestro gran Imam (Jomeini) y a los mártires magnánimos, y espero que Dios nos bendiga con el ofrecimiento de sus almas generosas y sus oraciones.

    Echemos un vistazo al año 1393 y el año en curso, que empieza en esta hora. El año 1393 estuvo lleno de acontecimientos para nuestro país, tanto en el ámbito interno como internacional. Tuvimos desafíos, también avances.

    Al principio del año 1393, considerando estos desafíos, lo nombramos el de “la Voluntad Nacional y la Gerencia Eficaz”. Recordando lo que ocurrió en 1393, vemos que existía la voluntad nacional.

    Nuestra nación mostró su firme determinación tanto en soportar algunos problemas que enfrentaba, como en las manifestaciones del 22º de Bahman (Día de la victoria de la Revolución Islámica) y del Día de Al-Quds, y en la masiva marcha de Arbaín; exhibió esta voluntad, este esfuerzo.

    También se podía ver la gerencia eficaz en algunos sectores. Donde se podía apreciar la gerencia eficaz, pudimos ver también los avances. Por supuesto, esta recomendación no se limita al año 1393.

    La voluntad nacional y la gerencia eficaz son necesarias para nuestra nación en este año y en los venideros. En 1394 deseamos grandes cosas para nuestra querida nación, que son todas alcanzables.

    Nuestros grandes deseos para la nación, en este año, son el progreso económico, el poderío y la dignidad en la región y el mundo, verdaderos saltos científicos, la equidad judicial y económica, así como la fe y la espiritualidad, que es lo más importante y sirve de apoyo para alcanzar otros deseos.

    En mi opinión, todos estos anhelos son alcanzables. Ninguno de ellos está fuera de las capacidades de la nación iraní y de las políticas del sistema. Nuestras capacidades son enormes. En este sentido, quiero tocar algunos puntos que, si Dios quiere, lo haré en el discurso de la tarde.

    Lo que me gustaría decir a nuestra querida nación, en esta hora, es que esta capacidad inmensa e importante es alcanzable, pero tiene sus condiciones.

    Una de las más importantes es la cooperación estrecha entre la nación y el gobierno. Si ésta se materializa, ciertamente, todos nuestros deseos serán alcanzables y nuestra querida gente podrá ver sus frutos.

    El gobierno es servidor del pueblo y la nación es el empleador del gobierno. Cuánto mayor sea la cercanía, la cooperación y la empatía entre la nación y el gobierno, el trabajo avanzará más. Hay que confiar el uno en el otro.

    El gobierno debe aceptar a la nación y reconocer estrictamente su valor, importancia y capacidad. La nación, también, debe confiar realmente en el gobierno, que es su servidor. Al respecto, también me quiero referir y hacer recomendaciones, si Dios quiere, en mi discurso.

    Por lo tanto, en mi opinión, hay que considerar este año, el de la cooperación extendida entre el gobierno y la nación. He elegido este lema para este año: “El Gobierno y la Nación, Empatía y Armonía”

    Deseo que este lema se haga realidad, y ambas partes, es decir el gobierno y nuestra querida nación, ese gran pueblo, determinado, valiente, perspicaz y sabio, puedan hacerlo realidad y ver sus frutos.

    Ruego a Dios todopoderoso, el progreso en todas las grandes tareas del país y el éxito para nosotros al servir.

    La paz, la misericordia y las bendiciones de Dios sean con todos ustedes


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