De acuerdo a la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA), La sede del Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) de Washington mediante un comunicado emitido ha confirmado la noticia, y la considera de un duro revés para las esperanzas de progreso hacia una solución incluyente a la crisis política del país.
Los familiares de Rayab han anunciado que el activista fue arrestado en su casa.
El HRW también ha denunciado al régimen bahreiní por la situación crítica en la cual se encuentran los detenidos bahreiníes, pidiendo al régimen Al Jalifa facilitar la visita de los familiares a los presos políticos.
En este sentido, el subdirector para Oriente Próximo y el Norte de África de HRW, Joe Stork, ha afirmado que "es normal que los familiares de los detenidos que no reciben ninguna noticia de su seres queridos expresen su profunda preocupación. Las autoridades bahreiníes tienen que permitir a las familias entrevistarse con sus seres queridos con el fin de asegurarse sobre el estado de salud de los mismos".
Asimismo, HRW ha exigido a las autoridades bahreiníes abrir investigaciones sobre el uso excesivo de fuerza por las guardias penitenciarias contra los arrestados.
En Bahréin hay cerca de 4000 presos políticos, tal y como anunció en septiembre de 2014 el presidente del Centro de Bahréin para los Derechos Humanos, Nabil Rayab.
Desde febrero de 2011, los bahreiníes protagonizan manifestaciones casi diarias contra la monarquía Al Jalifa, para reclamar, entre otros, el fin del monopolio del poder, la instauración de un sistema constitucional y un poder judicial independiente.