De acuerdo a la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA), El régimen de Manama ha decidido prolongar una semana la detención del reconocido activista bahreiní pro derechos humanos Nabil Rayab, arrestado el pasado jueves, según todos los indicios por denunciar la práctica de torturas en el pequeño reino del Golfo Pérsico.
Un intento de las autoridades por privarme de mi derecho a la libertad de expresión.
“Un intento de las autoridades por privarme de mi derecho a la libertad de expresión”, es como calificó Rayab su encarcelamiento en un vídeo publicado en la página electrónica Youtube después de ser detenido el jueves.
El sábado, el fiscal asignado al caso por los dirigentes bahreiníes dictaminó que el activista, reconocido a nivel internacional, permanezca una semana más entre rejas, durante “investigaciones adicionales”, de acuerdo con las declaraciones del hijo de Rayab recogidas por el canal iraní en inglés, PressTV.
Las fuerzas del régimen bahreiní arrestaron a Rayab, director del Centro de Derechos Humanos de Bahréin (CDHB, o BCHR en inglés), después de que éste llamara la atención de cientos de miles de personas, a través de las redes sociales, sobre la práctica de torturas en la temida prisión de Yau.
Víctima de torturas en la Cárcel de Yau, en Bahréin
Rayab había estado también manifestando su oposición a la agresión militar de Arabia Saudí contra Yemen y denunciando la persecución en Bahréin de las críticas a dicha agresión. Cabe señalar que, pese a la represión, las protestas de los bahreiníes continuaban ayer domingo.
El activista bahreiní había sido liberado a la espera de un recurso ante la condena a seis meses de cárcel que se le impuso en enero, también por un twitt crítico con el Gobierno. La audiencia estaba prevista para el 15 de abril.
La temida Cárcel Central de Yau, en Bahréin
El CDHB, sin embargo, anunció el sábado que el caso será reexaminado con 10 días de antelación y estimó que el adelanto “no es buena señal”.
Conocido a escala internacional por su labor pacífica a favor de los derechos humanos, Rayab pasó ya dos años en prisión entre mediados de 2012 y mediados de 2014.
El régimen de Bahréin mantiene una vigilancia exhaustiva de las actividades de Rayab desde las protestas pro-democracia y contra la dinastía Al Jalifa iniciadas a principios de 2011. Los bahreiníes protagonizan manifestaciones casi diarias contra la monarquía Al Jalifa, para reclamar, entre otros, el fin del monopolio del poder, la instauración de un sistema constitucional y un poder judicial independiente.