De acuerdo a la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA)— La activista Zainab Al-Jawaya se enfrenta a tres años de prisión por romper una foto del Rey. El defensor de derechos humanos Nabil Rayab fue condenado en enero a seis meses por “insultar a los Ministerios de Interior y de Defensa” a través de Twitter y actualmente se encuentra detenido por otra causa diferente. El estudiante e hijo de un preso de conciencia Ahmad Mshaima está cumpliendo una pena de un año de cárcel por leer un poema considerado ofensivo al rey. La lista continúa con decenas de presos y presas de conciencia tras los barrotes desde 2011 por expresar pacíficamente su disidencia.
Esto es el Bahréin de 2015 y, lamentablemente, la represión contra las voces críticas, incluidos activistas y figuras políticas, se ha intensificado. Quienes se atreven a hablar contra el régimen y los gobernantes están a menudo en el punto de mira. Con la nueva legislación restrictiva que prohíbe las reuniones, los y las bahreiníes recurren cada vez más a las redes sociales pero también están siendo perseguidas por ello.
Amnistía Internacional comenzó una campaña para reunir firmas bajo el nombre de ¡Actúa!, donde ya llevan alrededor de 1.804 firmas para decirle al rey que la libertad de expresión no es un delito.