De acuerdo a la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA)— Existen evidencias y testimonios de que el Ejército israelí apuntó con sus cohetes a refugios de menores o casas de civiles en las cuales buscaban protección, dice el reporte que da cuenta de la muerte de 225 niños.
Entre principios de julio y fines de agosto pasados la artillería, la Fuerza Aérea y la Marina de Guerra del régimen israelí atacaron zonas de la franja y causaron la muerte a unos 2.200 civiles, en su mayoría niños y mujeres, según estadísticas de agencias de la ONU en el terreno.
La lista de bajas incluye unos 11.000 heridos y la destrucción de las viviendas de más de 100 mil personas que ahora vagan por refugios improvisados o pasaron a la intemperie el crudo invierno palestino.
La mitad de los menores muertos perdieron la vida por impactos de las modernas armas israelíes en edificios, hospitales, escuelas o albergues creados por agencias humanitarias para proteger a los civiles, añade.
El texto refuta alegaciones de Tel Aviv y del mando militar estadounidense en el sentido de que el Ejército del régimen israelí, uno de los 10 más poderosos del mundo, tomara precauciones para evitar víctimas civiles durante sus bombardeos cotidianos.
La cantidad de bajas infantiles indica que las autoridades sionistas israelíes no adoptaron suficientes medidas para proteger a los civiles, testimonió Olivia Watson, representante de DNI-P.
El más reciente ataque contra Gaza es uno de los expedientes que el Gobierno palestino se propone presentar ante el Tribunal Penal Internacional para sustanciar sus acusaciones de crímenes de guerra contra las autoridades israelíes.
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