De acuerdo a la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA)— Mediante un comunicado emitido, AI instó al régimen bahreiní la liberación sin condiciones de todos los activistas encarcelados, incluyendo Sheij Salman, que ha sido acusado de “incitar al derrocamiento” del régimen de Manama; alegaciones rechazadas por Al-Wefaq y la defensa del líder opositor.
Asimismo, exigió al régimen Al Jalifa respetar la libertad de expresión y anular las leyes que la penalizan en la monarquía árabe.
También consideró ilegal las acusaciones contra el líder de la oposición bahreiní, que según alega el régimen de Manama, busca derrocar este régimen.
Por último, denunció la decisión de la corte bahreiní en aplazar el juicio del líder de Al-Wefaq hasta el próximo 20 de mayo.
Poco después del anuncio, los bahreiníes protagonizaron protestas en todo el país árabe en rechazo a la decisión de la corte y exigieron la liberación inmediata del líder opositor.
La embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Samantha Power, pidió el domingo el excarcelamiento del presidente del Centro de Bahréin para los Derechos Humanos (BCHR, por sus siglas en inglés), Nabil Rayab.
En un mensaje publicado en su cuenta de twitter, Power afirmó que Rayab debe ser liberado inmediatamente porque solo expresó su opinión sobre la situación de los derechos humanos en Bahréin.
El sábado, el comisionado de derechos humanos de Alemania, Christoph Strässer, instó a Bahréin a no reprimir las voces de los activistas y disidentes del país.
Las fuerzas del régimen bahreiní arrestaron el 2 de abril a Rayab, después de que éste llamara la atención de cientos de miles de personas, a través de las redes sociales, sobre la práctica de torturas en la principal prisión del país, Jaw.
Desde febrero de 2011, los bahreiníes protagonizan manifestaciones casi diarias contra la monarquía Al Jalifa, para reclamar, entre otros, el fin del monopolio del poder, la instauración de un sistema constitucional y un poder judicial independiente.
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