De acuerdo a la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA)— Las declaraciones del alcalde francés Robert Ménard, apoyado por el Frente Nacional (FN), sobre el alto porcentaje de niños musulmanes en las escuelas de su municipio han causado indignación y una investigación judicial preliminar en su contra.
“Perdón pero hay un problema con la inmigración. En mi ciudad hay 64,6 % de los niños que son musulmanes en las escuelas primarias y parvularios, con padres que a menudo hablan muy mal el francés o no lo hablan en absoluto”, dijo Ménard el lunes en un debate televisivo de la cadena France 2.
Ménard, fundador en 1985 de la asociación Reporteros Sin Fronteras, viró hacia posturas conservadoras a partir de 2010 y ha contribuido a la “desdemonización” del Frente Nacional (FN), defendiendo en particular el control de la inmigración. En 2014 fue elegido alcalde de Béziers con el apoyo de la formación nacionalista.
Son las cifras de mi alcaldía. Perdone que le diga que el alcalde tiene los nombres, clase por clase, de los niños. Sé que no tengo derecho, pero se hace.
Ahora bien, la ley francesa prohíbe realizar estadísticas de la población en función de su etnia o religión. Tras un rato más de debate, dedicado a la suspensión del dirigente nacionalista Jean-Marie Le Pen como miembro del Frente Nacional, se le pidieron explicaciones por ese porcentaje.
“Son las cifras de mi alcaldía. Perdone que le diga que el alcalde tiene los nombres, clase por clase, de los niños. Sé que no tengo derecho, pero se hace”, respondió Ménard.
La alcaldía de Béziers ni elabora ni ha elaborado jamás ficheros de los niños escolarizados.
Y explicó cómo había elaborado el dato sobre la confesión de los niños: “Los nombres de pila dicen la confesión. Pretender lo contrario es negar la evidencia”, afirmó.
De acuerdo con un artículo de opinión publicado en el diario parisino Le Monde, el procedimiento de Ménard está penado por el artículo 226-19 del Código Penal y puede costarle hasta 5 años de cárcel y una multa de 300 000 euros.
La República no hace ninguna distinción entre sus hijos.
Con el revuelo levantado a escala nacional, la alcaldía de Béziers difundió, en la mañana del martes (hora local), un comunicado a través de una red social.
“La alcaldía de Béziers ni elabora ni ha elaborado jamás ficheros de los niños escolarizados”, reza la nota, que afirma además que el municipio carece de medios para realizar tales ficheros y que estos solo los tiene el Ministerio de Educación Nacional.
Uno puede llamarse Muhammad sin ser musulmán practicante.
En una rueda de prensa celebrada a continuación, Ménard ha negado que se haga un “fichado”, pero no el recuento de los escolares clasificándolos por sus nombres. A media tarde, el fiscal de la República en Béziers ha anunciado una investigación preliminar sobre los hechos.
Ménard ya mencionó este porcentaje en un acto celebrado el 7 de enero, insistiendo en la imposibilidad de “integrar” a los niños en la cultura francesa al concentrarse en zonas en las que son mayoría los hijos de inmigrantes.
El primer ministro de Francia, Manuel Valls, ha reaccionado a las declaraciones diciendo que el alcalde de Béziers debería sentir “vergüenza”, puesto que “la República no hace ninguna distinción entre sus hijos”.
Por otra parte, el director del Observatorio Nacional contra la Islamofobia, Abdallah Zekri, ha recordado que “uno puede llamarse Muhammad sin ser musulmán practicante”, y se ha mostrado “escandalizado y asqueado” por los comentarios de Ménard.
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