Agencia de Noticias Ahlul Bait (ABNA) – “Tras expulsar a los 40 guardias de la embajada de Arabia Saudí, los combatientes hallaron una gran cantidad de armas y municiones de fabricación israelí”.
“Tras expulsar a los 40 guardias de la embajada de Arabia Saudí, los combatientes hallaron una gran cantidad de armas y municiones de fabricación israelí”, ha informado el corresponsal de la agencia iraní de noticias Fars en Saná, citando a los funcionarios de Ansarulá.
También ha señalado que los documentos descubiertos demuestran que Arabia Saudí ha pedido al régimen de Tel Aviv que suministre armamentos a los grupos terroristas y a las bandas leales al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi.
Por otra parte, Washington, revelan, tiene previsto establecer una base militar en la isla saudí de Myon, cerca del estrecho de Bab el-Mandeb, para proteger los intereses estadounidenses y saudíes en la región.
Desde el inicio de la agresión militar saudí a Yemen a finales del pasado mes de marzo, el régimen de Tel Aviv ha proporcionado servicios de inteligencia a Arabia Saudí, y el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, expresó abiertamente su apoyo a esta ofensiva.
Ansarulá ha anunciado hoy que los guardias de la legación diplomática saudí, entre ellos funcionarios militares, han entregado pacíficamente el control del edificio.
Por otra parte, los aviones de guerra saudíes han continuado sus ataques aéreos en Saná, a pesar de la presencia en la capital yemení del enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen, Ismail Ould Sheij Ahmed.
Los cazas saudíes también han bombardeado el consulado de Rusia en la ciudad de Adén, ubicada en el sur de Yemen.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la agresión militar a Yemen ha provocado la muerte de al menos mil civiles, aunque algunas organizaciones pro derechos humanos elevan este balance a más de 4 000 víctimas.