Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – El pasado mes de mayo, su madre, naturalizada brasileira, Nadia Hamed, logró visitarlo en la cárcel de Nablus, Palestina ocupada, y dijo por teléfono a los miembros de su familia en Brasil que la condición de salud de su hijo era crítica.
Islam Hamed es palestino, pero su madre Nadia Hamed es de São Paulo, lo cual le dio el derecho a la ciudadanía brasileira también.
De 30 años de edad, Hamed fue detenido por primera vez a la edad de 17 años, por las autoridades del régimen sionista de Israel. Nunca más fue capaz de llevar una vida normal. Él fue condenado a cinco años de cárcel. Nueve meses después del final de su condena, fue encarcelado de nuevo bajo un proceso ilegal llamado 'detención administrativa', a pesar de no enfrentar cargos concretos. En la entidad sionista de Israel, una persona puede ser mantenido bajo custodia si el gobierno considera que supone un riesgo para la seguridad. Su segunda custodia duró dos años. En 2010, Hamed una vez más se involucró con grupos de la oposición en Palestina, y meses más tarde detenido por tercera vez, ahora por el gobierno de la Autoridad Palestina.
“Mi hijo está en muy mal estado de salud. No sabemos como ayudarlo. Todas las puertas parecen estar cerradas. No sé qué hacer”, dijo Nadia Hamed a Brazil Communication Company (EBC) vía telefónica, el pasado 19 de abril.
Nadia Hamed, madre de Islam Hamed
En 2013, veinte días antes del final de su condena, funcionarios palestinos anunciaron que se le concedería el permiso para trasladarse a Brasil. A pesar de su pasaporte válido y el hecho de que su esposa e hijo de tres años tienen un visado de entrada, nada se ha hecho, dicen los familiares de Hamed.
El pasado mes de abril, los familiares contactos de Hamed en Brasil presentaron una solicitud formal de ayuda al gobierno brasileiro. Una carta fue enviada al Asesor Especial de Asuntos Internacionales de la Presidencia, Marco Aurélio García. Ya en 2013 los familiares de Hamed en Brasil pidieron a la Embajada para Asuntos de Medio Oriente de Brasil una intervención en el caso. La solicitud se presentó también para su filial brasileira en Palestina. El embajador de Brasil en Palestina Paulo França sostiene que la situación es delicada y dice que están en marcha negociaciones con el gobierno palestino. Su familia, sin embargo, cuestiona la lentitud en el caso, y el temor de que en el actual régimen de incomunicación Hamed no pueda resistir la huelga de hambre.
Hamed ya no puede ponerse de pie, y se le han estado aplicando dosis intravenosas de suero. A pesar de su condición grave de salud, él sigue firme en su decisión de seguir en huelga de hambre, y no beber nada de agua.
Hamed es visitado por un médico dos veces al día. Sin embargo, él todavía está obligado a permanecer en una celda con luces encendidas las 24 horas, lo que es calificado de tortura. La justificación dada por el embajador de Palestina a Brasil, Ibrahim Alzbien ha indignado a los miembros de la familia de Hamed. “Nos quedamos impactados al escuchar la declaración del embajador palestino diciendo que, si hay tortura, es por que ha habido mal comportamiento, lo que demuestra que él apoya la tortura contra el prisionero brasileiro-palestino. El gobierno brasileiro tiene que tomar medidas de emergencia, porque la vida de Hamed pende en un hilo”, dijo la tía de Hamed, Mariam Baker, que vive en São Paulo.
Las autoridades palestinas dicen que Hamed ha sido mantenido bajo arresto 'por su propia seguridad', ya que, una vez puesto en libertad, él podría ser llevado a prisión a Israel. Las autoridades brasileiras afirman que han hecho intentos sucesivos para obtener la liberación de Hamed, tanto con los gobiernos palestino e israelí, pero parece no haber posibilidad de alcanzar un acuerdo. En opinión de Mohammad El Bacha, jefe de la Asociación Musulmana de São Paulo, es crucial que el gobierno de Brasil, junto con el del régimen de Israel, aseguren la partida de Hamed de Palestina y regreso seguro a Brasil.
Jalil Sahurie
::::
112