Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – "China está aumentando sus prohibiciones y vigilancia mientras se acerca Ramadán. La fe de los uigures ha sido altamente politizada, y el aumento de los controles podría causar una fuerte resistencia", declaró el portavoz del grupo uigur en el exilio, el Congreso Mundial Uigur, Dilxat Raxit, informó el martes la agencia de noticias Reuters.
Raxit denunció las llamadas de las autoridades chinas a los funcionarios uigures a no observar el ayuno en Ramadán, calificándose como un signo de ser controlados por la fe islámica.
Según el sitio web del Gobierno, los restaurantes Halal en Jinghe County, cerca de la frontera de Kazajstán, se sintieron alentados por los funcionarios de seguridad alimentaria a permanecer abiertos durante las horas del día en Ramadán.
Restricciones religiosas más duras se han introducido en la provincia de Maralbexi donde funcionarios del Partido Comunista Chino están obligados a dar un testimonio verbal, así como garantías por escrito "de que no tienen fe, no asistirán a las actividades religiosas y conducirán la manera en no ayunar durante el Ramadán", informaron medios estatales.
En Xinjiang viven alrededor de nueve millones de uigures, una minoría étnica musulmana y de habla turca. Muchos de ellos acusan a los líderes de China de persecución religiosa y política.
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