Según la Agencia de Noticias Ahlul Bait (P) ABNA - "Las amenazas de este grupo en términos globales, en términos internacionales son reales, entonces debemos tener precauciones, tomar las medidas necesarias en relación con este tema", dijo el alto cargo federal.
Sin embargo, México no ha decretado una alerta de amenaza a la seguridad nacional de este grupo terrorista anti islámico, que ha incluido a México en la lista de países enemigos, por apoyar a una coalición organizada por EEUU.
"Debemos hacernos cargo de la vulnerabilidad de nuestras fronteras, no solamente de las nacionales sino lo que ha sucedido a nivel internacional y tomar medidas al respecto", dijo el titular de la Seguridad Nacional, sin mayores detalles, durante un foro nacional al sobre procuración de justicia.
Las medidas de seguridad se han intensificado en aeropuertos, en puertos, en embajadas y en la zona fronteriza, desde el ataque terrorista París, el viernes 13 de este mes, donde murieron dos mexicanas entre los 129 asesinados a mansalva en cafés, restaurantes y una sala de conciertos.
Por su parte, el vicecanciller Carlos de Icaza dijo en una comparecencia ante el Senado que "ningún país puede estar tranquilo", tras las amenazas del grupo terrorista.
A pesar de los 3.000 km de frontera terrestre de México con EEUU, al funcionario le pareció "evidentemente, por nuestra posición geográfica, por lo alejado que estamos del conflicto, no es de preverse que en nuestro territorio podamos tener una situación como la que hemos visto en otras partes", dijo el responsable de la diplomacia mexicana.
"Pero sin duda todos los mecanismos de alerta, los focos rojos, están encendidos, las medidas de prevención, sobre todo, en la frontera, los mecanismos de seguridad del Estado deben de estar, como lo están, muy atentos a esta situación", puntualizó en forma genérica el número dos de la secretaría de Relaciones Exteriores.
Los mexicanos se toman con humor las amenazas del DAESH
El presidente Enrique Peña ha guardado silencio sobre el tema, pero el portavoz de la Presidencia, Eduardo Sánchez, dijo a periodistas en la residencia de Los Pinos que "México es un país de paz, condena el terrorismo, y todo acto de violencia que lastima a las personas y a las comunidades".
En cambio, en las redes sociales, muchos mexicanos se han tomado con humor las amenazas, en mensajes que ridiculizan tanto a las fuerzas de seguridad como a los terroristas, y minimizan la violencia extremista al compararla con las atrocidades del narcotráfico.
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