Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) – El director de Asuntos Gubernamentales del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR), Robert McCaw, declaró que el tiroteo en California ha intensificado la ola de islamofobia en EE.UU, y añadió que la comunidad musulmana no tiene que rendir cuentas por el acto de algunas personas, quienes se consideran a sí mismos musulmanes.
La tragedia se registró la mañana del miércoles en el Centro Regional Inland, un centro médico para discapacitados mentales, cuando dos personas armadas, aparentemente Seyed Faruq y su esposa Tashfeen Malik, ambos paquistaníes, empezaron a disparar contra la gente.
Tras lo ocurrido, la Policía de Estados Unidos se desplegó en el lugar del incidente y empezó la persecución de los autores; se encontró el vehículo con el que escaparon en una zona residencial, allí Faruq y su mujer se enfrentaron a la policía y ambos murieron abatidos.
Las comunidades musulmanas de Estados Unidos también han condenado enérgicamente el tiroteo. Sin embargo, todo indica el aumento de la islamofobia en dicho país.
El precandidato republicano a las presidenciales de EE.UU. Donald Trump, actualmente lleva a cabo advertencias antislámicas, como, por ejemplo, la necesidad de crear una base de datos para mantener un registro de los miembros de la comunidad musulmana en Estados Unidos o espiar y cerrar algunas mezquitas.
Los grupos pro derechos musulmanes en dicho país se sienten preocupados de que tales posturas violen los derechos civiles de los musulmanes y aumente la islamofobia en los EE.UU.
Por otra parte, durante los últimos años, EE.UU. ha sido escenario de numerosos actos violentos cometidos por ciudadanos no musulmanes. Por ejemplo, hace unos meses, Dylann Roof, de 21 años, mató a sangre fría a nueve cristianos afroamericanos en una iglesia negra en Charleston, Carolina del Sur. Después de este incidente, los medios de comunicación y la opinión pública estadounidenses, consideraron a Roof racista y extremista y nadie habló sobre su religión, mientras que si fuese un musulmán, sus creencias religiosas habrían sido una prioridad ante su motivación política. Tras el incidente, tampoco se inició una ola de cristianofobia en dicho país.
Sin lugar a dudas, en todas las religiones e ideologías, existe gente buena y mala. El hecho de que un grupo de terroristas violentos considerados así mismo musulmanes, y asesinen a personas inocentes, no se puede considerar al Islam como una religión de violencia y terror.
Durante los pasados 15 años, han sido evidentes las consecuencias destructivas de dicha actitud negativas hacia los musulmanes. Es por eso que los funcionarios gubernamentales en Occidente actúan con más cautela en atribuir ese tipo de violencia a los musulmanes. Pero a menudo la opinión pública en Occidente deliberadamente o por error, considera culpable a los musulmanes.
La continuación de dicha situación, dificultará la vida de la comunidad musulmana, y allanará el camino para que los extremistas consiguen sus objetivos, es decir iniciar guerras religiosas en diferentes partes del mundo.
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