Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – Los shiítas en Nigeria no tienen un largo historial. De hecho, el crecimiento de su población se inició hace tres décadas y fue el Sheij Ibrahim Yaqub al-Zakzaky quien propagó esta religión. Él nació en el año 1953, inicialmente fue suní pero luego bajo la influencia de la Revolución Islámica de Irán, un número de ciudadanos de Nigeria, al menos 10 millones personas, aceptó la religión de la familia del Profeta del Islam (Bpd). Ellos aunque siempre han estado bajo presión, discriminación y tiranía del gobierno, nunca han usado la violencia y solo han luchado con las armas para ayudar en la protección integridad del territorio del país. Según las guías del Sheij Zakzaky, las protestas de los shiítas siempre han sido pacíficas y en la forma de desobedecimiento civil.
En un país como Nigeria, con más de 170 millones de habitantes, que es escenario de muchos actos de violencia política, étnica y religiosa, es interesante la actuación de los shiítas ya que hasta ahora no han entrado en una lucha armada, sino basándose en la tranquilidad y, tomando una postura pacifista civil, persigue sus objetivos. En este mismo país han ocurrido varios golpes de Estado y varias guerras tribales y ahora el grupo terrorista takfirí Boko Haram se considera un problema para Nigeria y sus países vecinos. Esta corriente desviada que ha jurado lealtad al grupo terrorista takfirí Daesh, sigue las ideas fanáticas del wahabismo y no acepta muchos asuntos útiles de la ciencia y la civilización incluida la educación en las nuevas escuelas. Boko Haram, hasta ahora, ha cometido muchos crímenes que son comparables con los de Daesh. Un ejemplo de sus actos nefastos es el secuestro de 276 alumnas, en el abril de 2014 las que vendió luego como esclavas, tras declarar que el motivo era que estaban recibiendo educación con el método occidental.
Ahora la cuestión es que, en un país como Nigeria donde grupos sanguinarios como Boko Haram, fácilmente matan a la gente ¿por qué el ejército de este país masacra a los shiítas? Tales masacres se han llevado a cabo desde hace varios años y cada vez que se cometen el Sheij Zakzaky llama a la tranquilidad. Por ejemplo, en el ataque a la manifestación del día de al-Quds de julio de 2014, que se llevó a cabo en Nigeria para apoyar a los palestinos, fueron hechos mártires 33 shiítas, incluidos tres hijos del Sheij Zakzaky. Hace algunas semanas, en el cuarenta día del suceso de Karbalá, cientos de miles de personas seguidoras del Imam Husein que se habían congregado alrededor de centro religioso Baqui-a-tolah, en Zaria, fueron atacadas. El Sheij Zakzaky, líder de los shiítas de Nigeria y del grupo “Movimiento Islámico de Nigeria”, reiteradas veces, ha sido detenido y mantenido en prisión.
Sin embargo, la reciente masacre de los shiítas en la ciudad de Zaria se considera un punto de partida en los violentos enfrentamientos que sufren los nigerianos. En esta tragedia, cientos de persona fueron asesinados, entre ellas el segundo después del Sheij Zakzaki y su único hijo restante. También el Sheij Zakzaki, resultó herido y después fue detenido.
El motivo de la intervención del ejército nigeriano en esta masacre salvaje es algo imposible e ilógico. Los militares nigerianos dicen que los shiítas intentaron atentar contra el jefe del Estado Mayor del Ejército, pero no hubo ningún disparo y no había ocurrido nada. Además los shiítas siempre han demostrado que incluso cuando han sufrido muertes entre su comunidad no han respondido con actos vengativos. Ellos saben muy bien que el gobierno toma un pretexto para aplicar sus medidas represivas, y que no piensan que querían matar a una autoridad estatal o militar. Con todo, si una persona o números de shiítas intentarán matar al jefe del Estado Mayor del Ejército de Nigeria, ¿es necesario que tengan que morir cientos de personas inocentes? De hecho, es evidente que la afirmación del Ejército de Nigeria ha sido vana y la única razón para la masacre es la condición de ser shiítas.
Pero ¿cuál es el motivo de la violencia, especialmente, la reciente masacre contra los shiítas en Nigeria? Se puede decir que el delito más importante de tales personas es ser shiítas. Aunque todos los gobiernos tratan de presentarse como partidarios de la libertad de expresión y pensamiento, algunos seguidores de la religión de Ahlul-Bait (P) corren peligroso inadecuado de algunos gobiernos y este asunto el más representativo es el gobierno wahabí de Arabia Saudí. Los Sheij fanáticos dependientes del gobierno nigeriano han permitido el derramamiento de sangre de shiítas bajo el alegato que matarles les abre las puertas del cielo.
Sin embargo se puede decir que la masacre de los shiítas en Nigeria y otros puntos del mundo no debilita la creencia de los seguidores shiítas. Además de esto, tal masacre horrible provoca la simpatía de los demás hacia las víctimas y muchos se preguntan por qué una gente tranquila y pacífica se enfrenta a tal rencor interior y exterior que incluso las organizaciones afirmadoras de defender los derechos humanos no condenan esta masacre.
Tal ambigüedades puede estimular a muchas personas curiosas a investigar sobre una religión que considera un honor seguir el Corán y Ahlul-Bait (P). De hecho es lo que está ocurriendo sobre el Islam. En este contexto, mientras más aumenta la invasión y las acusaciones vanas contra el Islam y se intensifica la islamofobia, más personas se inclinan a conocer el Islam.
Por lo tanto es posible que por la represión y la violencia del gobierno y el ejército de Nigeria se reduzcan las actividades de los shiítas por un tiempo pero todos saben que un pensamiento y creencia firmes no pueden acabarse con la masacre. Así como el pensamiento desviado e ignorante wahabí no puede permanecer firme a largo plazo
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2 enero 2016
ZARIA. (ABNA) – La masacre de personas inocentes por cualquier ideología es condenada y repudiada por todos sin importar el país, el individuo, grupo o gobierno. Hace unos años, un grupo de musulmanes cuya característica evidente es su amor hacia el Profeta del Islam (Bpd) y la Familia (P) de aquel Honorable (Bpd), se ha enfrentado con amenazas e invasión permanente y, de vez en cuando, se escuchan noticias de masacres en que las víctimas son estas personas que siguen al Profeta Muhammad (Bpd). Actualmente los shiítas en países como Irak, Paquistán, Bahréin, Arabia Saudí, Yemen y El Líbano corren el riesgo de ser asesinados por elementos estatales y los grupos takfiríes. Al parecer, la represión de estos musulmanes inocentes se ha convertido en algo normal para las comunidades occidentales que, a veces, por la muerte de uno de sus miembros sancionan a un país. La masacre de los shiítas de Nigeria, en la ciudad de Zaria, en el norte de este país africano es otro ejemplo de la matanza salvaje de los amigos de la familia del Profeta del Islam.