Los nueve legisladores se abstuvieron de asistir a la asamblea nacional el miércoles, en la que se llevó a cabo un debate secreto sobre la influencia de los conflictos regionales en Kuwait.
“La ira de los shiítas kuwaitíes ha alcanzado su punto más alto en los últimos días con los seguidores de una escuela de pensamiento completa” siendos acusados de actuar como “agentes de Irán y de ser miembros del (movimiento de resistencia libanés) Hezbolá”, dijo el MP Saleh Ashur, en un mensaje publicado en Twitter.
Él agregó que las autoridades kuwaitíes al mismo tiempo no tomaron ninguna acción en contra de las personas que están luchando en Iraq y Siria, en referencia a los militantes terroristas que se unen a las filas de los grupos wahhabíes/takfiríes en los dos países afectados por la crisis.
El boicot se produce un día después de que un tribunal del país árabe condenase a 22 personas, entre ellas un iraní, que junto con otro acusado fue condenado a muerte en ausencia.
Otros diecinueve recibieron penas de cárcel que van de cinco años a de por vida. Otro fue multado con 5,000 dinares (USD 16,500), mientras que otros tres fueron absueltos.
El Tribunal afirmó que el ciudadano iraní, identificado como Abdulreza Haydar, había reclutado a los nacionales de Kuwait y los ayudó a viajar a Líbano para supuestamente 'recibir entrenamiento militar' del movimiento de resistencia libanés Hezbolá.
El otro hombre condenado a muerte, el kuwaití Hassan Alí Abdulhadi, fue declarado culpable de ser el 'autor intelectual de la célula'.
El tribunal también alegó que los demandados espiaban para Hezbolá, contrabandeaban explosivos y estaban en posesión de armas de fuego y municiones.
Funcionarios kuwaitíes en agosto pasado afirmaron que habían desmantelado una célula vinculada a Irán y se apoderaron de grandes cantidades de armas, explosivos y municiones.
El juicio comenzó en septiembre durante el cual todos los 23 acusados presentes en el tribunal desestimaron los cargos presentados contra ellos y dijeron que habían confesado bajo tortura.
En ese momento, el vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Hossein Amir-Abdolahian como reacción desestimaron las acusaciones como completamente infundadas y montadas en Kuwait contra la República Islámica.
La embajada iraní en Kuwait, también en un comunicado desestimó las acusaciones que vinculan a Teherán a la célula y dijo que una campaña sistemática y mediática está en marcha para dañar la relación entre los dos países.
Jalil SAHURIE
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