Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – Entre los creyentes hay hombres que cumplen lo que han prometido a Dios. Entre ellos hay quienes ya han cumplido su promesa y hay otros que aún esperan y no han cambiado en absoluto. (El Capítulo de los Partidos, Aleya 23, Sagrado Corán)
Estas son palabras del Corán para describir a las personas conscientes y con voluntad que reconocen la justicia y resisten en su camino para defenderla. Las personas que tienen un sol de sabiduría en su alma y sus palabras dispersan la luz de la verdad. Sin embargo, los murciélagos de la noche que saben que la luz causa su muerte, enterraron el sol para salvarse. El Ayatolá Nimr Baqer al-Nimr fue un ulema justo y buscador de la verdad que, recientemente, por su único delito de oponerse verbalmente a la tiranía y discriminación, la luz de su rostro fue apagada pero no la luz de sus palabras divinas que siguen más claras que ayer iluminando el camino de la justicia y libertad.
El clérigo shiíta al-Nimr era un opositor del pueblo de al-Awamiyah, en Provincia Oriental, en Arabia Saudí. En la última década antes de su ejecución se erigió como una de las principales voces contra las autoridades saudíes, denunciando la discriminación histórica de la comunidad shiíta en el régimen saudí. Durante las protestas contra el gobierno saudí registradas entre 2011 y 2012, fue considerado por medios internacionales como el clérigo shiíta con más poder local e influencia entre los jóvenes. Crítico con el régimen saudí, especialmente con la casa gobernante Al Saud, fue detenido en varias ocasiones.
En 2014 fue juzgado y condenado a muerte en un juicio, según distintas organizaciones internacionales de derechos humanos. El 2 de enero de 2016 fue ejecutado por el régimen saudí, junto a otros 46 condenados a muerte.
Activistas saudíes le describen como una figura moderada que, a pesar de exhibir cierta retórica inflamatoria en sus sermones, nunca se mostró proclive al uso de la violencia contra el Estado. En diversas ocasiones planteó la posibilidad de secesión de la llamada "Provincia Oriental" de Arabia Saudí, de mayoría shiíta.
"Desde el momento en el que nacéis", proclamó en 2011, "estáis rodeados por el miedo". "La gente salió a las calles para pedir libertad, dignidad y reformas.
No nos importa que nos arresten en pro de los detenidos, ni nos importa siquiera derramar sangre por ellos", dijo el Sheij al-Nimr en un discurso. En sus intervenciones públicas eran frecuentes los ataques a la familia real saudí, centrándose en la corrupción y los crímenes cometidos por ella. Tras el fallecimiento del príncipe Nayaf en 2012, Al-Nimr expresó su deseo de que, a la familia real saudí, se la coman los gusanos y sufra en su tumba los tormentos del infierno. El Ayatola al-Nimr llevó a cabo muchas actividades e iniciativas religiosas culturales y sociales que influyeron mucho en el escenario local y regional.
Participación en las oraciones del viernes, presencia de las mujeres en la congregación, uso de sus capacidades en los terrenos religioso, social, así como el pronunciamiento de discursos, la celebración de los seminarios religiosos y científicos en la región y fuera de la región y emisión y publicación de las investigaciones y los artículos y el establecimiento de los centros religiosos eran algunas de las actividades de este hombre religioso que desempeñó un papel eficaz en aclarar y hacer despertar a la opinión pública en la región saudí de al-Awamiyah.
En 2009 empieza a mencionar la posibilidad de una secesión del este de Arabia Saudí, una región mayoritariamente shiíta, y su fusión con el reino de Bahréin, también de mayoría shiíta. En octubre de 2011, durante las protestas populares de 2011-2012 contra el gobierno de Arabia Saudí, al-Nimr defendió a los jóvenes manifestantes, asegurando que sus actos respondían a la provocación policial, ya que las fuerzas policiales habían disparado con munición real. El 4 de octubre llamó a la calma entre los manifestantes, rechazando el uso de las armas y asegurando que el arma de la palabra era más fuerte que el plomo.
En enero de 2012, hizo un llamado a las autoridades para "aumentar el derramamiento de sangre", con la predicción de que el gobierno saudí sería derrocado si continuaba su "ofensiva" en contra de los manifestantes. También denunció la detención de manifestantes pacíficos. El diario británico The Guardian lo describió como el clérigo chií local más influyente entre los jóvenes.
En 2012 circuló un vídeo a través de las redes sociales tras la muerte del príncipe heredero saudí Nayaf, en el que el Sheij al Nimr lo celebraba. Su hermano considera que su detención fue una venganza por ello.
Considerado "instigador de la insurrección", fue detenido el 8 de julio de 2012. Durante su detención resultó herido en una pierna de un disparo. Las autoridades saudíes aseguraron que el Sheij al Nimr y varios acompañantes abrieron fuego primero. Sus partidarios y familia lo negaron en absoluto.
Miles de personas protestaron por su detención, produciéndose durante las protestas dos muertos por los disparos de la policía saudí.
El 15 de octubre de 2014, el Ayatolá al-Nimr fue sentenciado a muerte por un Tribunal Penal Especial de Riad por "terrorismo", "sedición", desobediencia a las autoridades y "tenencia de armas". Amnistía Internacional y el Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) denunciaron que el proceso judicial contra Al Nimr fue "gravemente irregular". "Nunca se llamó a declarar a testigos a pesar de que eran la única prueba en su contra, lo que viola incluso las propias leyes del país", según Amnistía, que denunció que el clérigo "no contó con los medios básicos para preparar su defensa y que las autoridades no informaron a su abogado de algunas fechas de las comparecencias ante el tribunal".
El Ministerio del Interior de Arabia Saudí, por medio de un comunicado emitido el 2 de enero, informó de la ejecución del prominente clérigo shiíta al-Nimr, junto a 46 personas por supuestos cargos de terrorismo.
Las autoridades saudíes han enterrado al destacado clérigo shiíta Nimr Baqer al-Nimr de "forma secreta", sin informar a su familia sobre el lugar del sepelio, después de haberlo ejecutado en Riad, reveló un hermano del Sheij.
Después de la ejecución cruel del clérigo shiíta, este personaje ha estado en el foco de la atención de los medios por lo que algunos discursos del Sheij al-Nimr después de su muerte, tuvieron amplia cobertura en los medios de comunicación e incluso fueron traducidos en varios idiomas. El régimen Al Saud enterró el cuerpo frágil de al-Nimr pero sus palabras poderosas ahora tienen más eco que traspaso a Qatif y se extiende en todo del mundo. Dios en la aleya 82 del Capítulo de Jonás en el Sagrado Corán dice:
“Y Dios, con Sus palabras, hace que triunfe la Verdad, aunque eso disguste a los pecadores.”
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