De acuerdo con los resultados de una investigación sobre las religiones y sectas en Azerbaiyán, hasta el estallido de la antigua Unión Soviética el país no sólo no tenía comunidades wahhabíes sino tampoco contaba siquiera con un pequeño grupo salafista. La brutal represión del régimen comunista ateo soviético practicado sistemáticamente durante décadas hacia la religión hace que sea difícil tener estadísticas precisas sobre los seguidores de las religiones a través de Azerbaiyán. Sin embargo, en una vista general de los datos relacionados con la religión en Azerbaiyán junto con la consideración de las realidades tangibles en la comunidad azerí, se podría decir que al menos el 98 por ciento de la población de Azerbaiyán son musulmanes. Los musulmanes shiítas representan al menos el 85 por ciento de la población musulmana total del país. Eso significa que Azerbaiyán es el segundo país con mayor población shiíta en comparación con el número total de su población. Además de los shiítas, musulmanes sunitas shafi'íes, hanafíes, así también como sufíes viven en Azerbaiyán. Pero en ningún período histórico Azerbaiyán vio un movimiento salafista.
En los últimos años de la extinta Unión Soviética, y en concreto durante los primeros años del período de la independencia de Azerbaiyán, los movimientos wahhabíes, que se hacían llamar salafistas, crecieron en Azerbaiyán artificialmente por financiaciones de Arabia Saudí, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y otros países árabes. Arabia Saudí en particular ha logrado dar su apoyo a los wahhabíes so pretexto después que este firmara un acuerdo de cooperación religiosa con el gobierno de Azerbaiyán, así como con el Consejo Musulmán Caucásico con sede en Bakú, capital de Azerbaiyán. Pero incluso antes de la creación de esta cobertura legal, muchos de los niños de familias musulmanas que, en medio de un vacío que derivó de la ruptura de la Unión Soviética, estaban tratando de restablecer sus raíces religiosas, fueron educados en la Universidad Internacional Islámica de Medina, el principal centro para la educación de los clérigos y misioneros wahhabíes. La mayoría de ellos ahora son muy activos en misiones de promoción religiosa en Azerbaiyán. Algunas de las figuras claves wahhabíes de Azerbaiyán son: Qamat Suleymanov, Alikhan Mosaov, Vissel Uroojov, Sohrab Sheikhaliov, Samen Mohammadov, quienes son muy activos en las redes sociales e internet promoviendo las enseñanzas wahhabíes bajo el título del salafismo.
No hay cifras exactas que determinan el número exacto de la población de wahhabitas y salafistas de Azerbaiyán. Los medios de comunicación de Azerbaiyán desde últimos años han hablado de la existencia de entre 15.000 a 65.000 wahhabitas en todo el país. Considerando las reuniones wahhabitas y salafies en la mezquita de Baku, que fue cerrada en 2008 por el gobierno azerí después de que el Ministerio de Seguridad y la policía informaran de violentos enfrentamientos entre dos grupos wahhabíes y de la explosión de una granada, y también sus reuniones de los viernes en Qarachokhor, un pueblo en las afueras de Bakú, así como su población en las zonas habitadas por los suníes en Azerbaiyán, se podría decir que decenas de miles de wahhabitas existen en Azerbaiyán, y han alcanzado un nivel peligroso. Los medios de comunicación y expertos políticos y activistas en Bakú creen que los wahhabíes están obteniendo fuentes adicionales financieras debido a las financiaciones de Arabia Saudí, así como la facilidad del gobierno azerí en los mismos al hacer negocios en el país. Debido a que realizan sus actividades financieras y comerciales encubiertas en Azerbaiyán, es casi imposible obtener información precisa y cifras sobre su situación financiera. El gobierno de Azerbaiyán, por sus lazos cercanos y amistosos con Arabia Saudí, no está dispuesto a romper el secreto sobre las condiciones y facilitación de las actividades wahhabítas en la ex república de la extinta Unión Soviética. Al tener en cuenta
Sin embargo, las observaciones en terreno sobre comerciantes con densas y largas barbas vestidos con cortas túnicas en los principales centros comerciales azeríes muestran que la clase de población formada por Arabia Saudí en Azerbaiyán es de potenciales comerciales considerables en el país.
Esto sugiere que los wahhabíes en Azerbaiyán están haciendo negocio en una forma de red. Cualquier wahhabí que recibe financiaciones de los jeques árabes deben estar comprometidos con la creación de empleo también para sus familiares. Mientras que la mayoría de la población azerí sufre de desempleo, los wahhabítas son la única clase social en el país que no tiene problemas de empleo. Debido a las facilidades financieras de los wahhabítas, ellos están influenciando rápidamente las diferentes esferas de la sociedad azerí. Hay informes de que los wahhabítas han logrado abrirse camino entre los funcionarios del Estado azerí, miembros del Parlamento y específicamente activistas mediáticos. A pesar del hecho de que las personas afectadas no tienen apariencia de wahhabíes, estos protegen y realizan los intereses y demandas de los centros wahhabíes, especialmente de Arabia Saudí en Azerbaiyán. A modo de ejemplo, el funcionario del Estado, el Ministro azerí de Situaciones de Emergencia, Kamaladdin Heydarov mantiene relaciones abiertas y especiales con los jeques de los Emiratos Árabes Unidos, y aunque no puede ser vistos como wahhabíes, se mueven de acuerdo con los intereses del régimen wahhabí saudí y dejan considerables impactos en Azerbaiyán.
El norte de Azerbaiyán está particularmente bajo el enfoque wahhabita debido a que en algunas áreas la población sunita es mayor que la población shiíta. En estos últimos años, el ministerio del interior y el ministerio de seguridad nacional azerí han presentado informes de ataques llevados a cabo en lugares públicos, y saqueos de los centros comerciales y tiendas de cambio de moneda extranjera; actos considerados legales por parte del grupo wahhabí 'Los Hermanos del Bosque' activo en el norte de Azerbaiyán. La policía detuvo a algunos miembros de los Hermanos del Bosque en las zonas del norte de Azerbaiyán.
Además del norte, debido a su proximidad con la República de Daguestán de Rusia, el cual es un lugar atractivo para las actividades peligrosas de los grupos wahhabíes, la ciudad de Sumqayit, la tercera ciudad más grande de Azerbaiyán, junto con la capital Bakú, son las áreas principales de las actividades de los grupos wahhabíes en Azerbaiyán. Aunque los movimientos wahhabíes en Azerbaiyán mantienen sus actividades encubiertas y utilizan formas hipócritas para ocultar sus peligros para la comunidad azerí, el estallido de las guerras wahhabíes contra Siria e Iraq han jugado un papel crucial en el descubrimiento de la verdadera cara de grupos wahhabíes en el país caucásico. Los informes sugieren que entre 400 y 1.000 militantes wahhabítas fueron a combatir en Siria. Debido a su gran número de sus mercenarios terroristas combatiendo en Siria se fundó la Sociedad de Wahhabíes Azeríes en el devastado país árabe.
Hasta el momento unos 30 combatientes wahhabíes azeríes fueron arrestados y juzgados por el gobierno a su regreso de Siria. Hay una preocupación en Azerbaiyán que un mayor número de terroristas wahhabíes azeríes podría regresar de los campos de batalla de Siria y representar una amenaza a gran escala en el país; y debido al hecho de que el gobierno azerí no tiene la suficiente inteligencia no puede detenerlos. Los Estados árabes, con exepción de Iraq y Túnez, entre otros, son los principales partidarios de los movimientos wahhabíes o salafistas en Azerbaiyán.
Para materializar su propia vía religiosa en Azerbaiyán, Turquía ha fundado el grupo Nurchi en Azerbaiyán, que resultó como un factor altamente peligroso en el país. En algunos períodos el grupo Nurchi se presentó como un riesgo de llevar a cabo un golpe de estado y hacerse con el control de la energía en Azerbaiyán.
El grupo Nurchi respaldado por la dictadura de Ankara han iniciado una cooperación táctica y quizás estratégica especial con los wahhabitas, sobre todo después de los nuevos desarrollos regionales, el más evidente de los cuales son las fuerras libradas por terroristas wahhabíes contra Siria e Iraq.
En una escala mayor, la cooperación con los wahhabitas de Azerbaiyán y el uso de ellos es también parte de la política sionista israelí de Tel Aviv, estadounidense y británica en el Cáucaso.
Traducido por Jalil SAHURIE*
*Jalil Sahurie es un descatado politólogo chileno-palestino y seminarista religioso en la Universidad Internacional al-Mustafa (Irán).
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