Según la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — El portal Middle East Monitor, a través de un informe recién publicado, intenta dar un repaso a la actual situación de los derechos humanos en Bahréin, así como al apoyo que brinda el Gobierno británico a la represión de las protestas en ese país árabe.
De acuerdo con el informe, las autoridades bahreiníes “han logrado perfeccionar su arte a la hora de reprimir” y el Reino Unido “se siente contento” por el apoyo que brinda a los Al Jalifa, familia real gobernante en Bahréin, para silenciar las voces opositoras.
“La gobernante familia corrupta y mafiosa se aprovecha de las diferencias sectarias dentro de la población a favor de mantener la legitimidad de la camarilla. Además se beneficia del apoyo de Arabia Saudí, EE.UU. y el Reino Unido, para mantener en pie su economía”, asegura.
Durante décadas los Al Jalifa han distraído a la atención pública de las medidas represivas que caracterizan la naturaleza del régimen. Desde 2011, han intentado “vincular a Irán y no a los activistas prodemocráticos con el origen de las agitaciones sociales”, de acuerdo con el portal.
Según los estándares normales del derecho internacional, precisa la fuente, las autoridades del pequeño país en el Golfo Pérsico deberían enfrentar sanciones, ya que “las violaciones de los derechos humanos en ese país son terroríficas”.
Sin embargo, las autoridades bahreiníes han cultivado ingeniosamente la supuesta conexión iraní con los disturbios para justificar sus acciones, algo que les ha servido mucho, pues “Irán es el ‘Bogeyman’ (el hombre del saco) del Occidente”.
En tal sentido, Middle East Monitor asegura que valiéndose de esta excusa, los países occidentales hacen caso omiso de los tratos inhumanos contra los presos y de cualquier fallo emitido por los Al Jalifa contra los activistas políticos y opositores al régimen.
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