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Fuentes : Exclusivo ABNA24 Español
jueves

23 junio 2016

12:36:23
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Declaración de la Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P) sobre el Despojo de la Ciudadanía del «Ayatulá Issa Qassim»

TEHERÁN. (ABNA) – La Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P) ha emitido un comunicado sobre el reciente despojo de la ciudadanía del prominente clérigo shiíta bahreiní, «Ayatulá Issa Qassim» por el régimen de Al-Jalifa.

La Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P) ha emitido un comunicado sobre el reciente despojo de la ciudadanía del prominente clérigo shiíta bahreiní, «Ayatulá Issa Qassim» por el régimen de Al-Jalifa.

A continuación presentamos la traducción íntegra de la declaración:


En el Nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso

«Apartaré de (la fe en) Mis señales a quienes se llenan de soberbia en la Tierra sin ningún derecho y aunque vean todas las señales no creerán en ellas y aunque vean el camino de la dirección correcta no lo elegirán como su camino y si ven el camino equivocado lo adoptarán como su camino. Eso, por haber desmentido Nuestras señales y haberse desentendido de ellas»

[Sagrado Corán; Sura Al-A'raf: Aleya 146]


En estos días los musulmanes de todo el mundo están setnados en la mesa del bendito mes de Ramadán y pasan su tiempo dedicados al culto y a la obediencia a Dios. El bendito Ramadán es un mes hermoso en el que incluso los no musulmanes expresan su solidaridad con los musulmanes y tratan de preparar el terreno para el ayuno y las oraciones de los musulmanes.

Lamentablemente, durante estos propicios días, el régimen gobernante de Bahréin, el cual es totalmente ignorante de las enseñanzas del Islam, el Corán y el Profeta Muhammad (Bpd), está arrogantemente continuando sus opresiones y crímenes mediante el aumento de las presiones extrañas contra los creyentes musulmanes en lugar de mostrar compasión hacia las personas y proporcionar condiciones favorables para su ayuno y culto.

Hace unos días, el régimen de al-Jalifa proscribió la Sociedad Nacional Islámica al-Wefaq como el mayor partido en Bahréin y disolvió otros dos grupos. El régimen también ha seguido citando a los clérigos musulmanes sin ninguna razón y creó una atmósfera de miedo en las mezquitas y centros religiosos. Por otra parte, tomó la decisión sin precedentes de tomar posesión de los impuestos islámicos pagados por la gente musulmana...y más recientemente tomó otra medida para brindar culminación a su locura.

El gabinete bahreiní, repitiendo los rasgos de soberbia y arrogancia del Faraón, se atrevió a revocar la ciudadanía de una de las gloriosas personalidades de la celosa nación de Bahréin. Su Eminencia el Ayatulá Sheij Issa Ahmed Qassim, quien recientemente ha sido privado de su derecho a la ciudadanía por el cómico veredicto de los ministros de al-Jalifa, él es un clérigo religioso, pío y popular, de una noble familia, con elevada etiqueta y posición escolástica en la comunidad y ha pasado su bendita vida prestando servicios académicos, religiosos, culturales y sociales.

Los gobernantes de al-Jalifa, lo más descaradamente posible, despojaron de la ciudadanía a esta excepcional figura social y religiosa con acusaciones sin fundamentos de “salirse de los deberes de la ciudadanía”, “perturbar la convivencia pacífica de las personas”, “profundizar el sectarismo político”, “oponerse a las instituciones estatales y a la constitución”, y “dividir al pueblo”. Sin embargo, el hecho es que el Ayatulá Issa Qassim nunca ha avivado el fuego de la división y el sectarismo; más bien, en los últimos años, él ha jugado un papel importante para mantener la tranquilidad de las manifestaciones y protestas, la prevención de la propagación de conflictos sectarios destructivos.

El régimen gobernante en Bahréin también ha acusado flagrantemente al Sheij Issa Qassim de “servir a intereses extranjeros”, estableciendo “organizaciones y partidos que están afiliados a instituciones y autoridades religiosas de fuera del país”, y “la adopción de la teocracia” en Bahréin “mediante el uso de su posición como el representante legal de grandes ayatulás en materias religiosas y financieras -tales como colectar y destinar impuestos islámicos- y sus servicios científicos y culturales”.

Estas acusaciones están siendo presentadas mientras que las posiciones antes mencionadas han estado entre los poderes y deberes de los clérigos musulmanes a lo largo de la historia. El régimen de Bahréin, en un intento de despojar de su ciudadanía al Sheij Issa Qassim, ha tratado de hacer gestos para demostrar que las actividades de los movimientos sectarios del Sheij son para ¡dividir a la sociedad!

Al márgen de las instrucciones religiosas islámicas - a las cuales el régimen bahreiní no tiene adherencia - y aparte de los derechos naturales “que no pueden ser revocados o sujetos por las leyes humanas; el artículo 15º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que nadie podrá ser privado arbitrariamente de su nacionalidad”.

Ahora la pregunta más importante del mundo es ¿como una familia, que no pertenece a Bahréin ganó el poder sobre el destino de los pueblos indígenas mediante el uso de la fuerza y el apoyo de los infieles y superpoderes mundiales, se otorga el derecho a sí mismo de revocar la ciudadanía de genuinos ciudadanos de este país, privan a los ciudadanos de sus derechos, y gobiernan descaradamente sobre una oprimida mayoría sin su consentimiento?

 
En relación a esto, la Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P), como organización internacional con cientos de miembros intelectuales incluyendo eruditos, personalidades del mundo musulmán de alto rango, hace hincapié en los siguientes puntos:

  1. Condenamos las diferentes presiones religiosas, sociales y políticas de la oprimida población, clérigos, mezquitas y círculos religiosos en Bahréin.
  2. Todos los gobiernos, incluída la administración bahreiní, están obligados a proteger los derechos de sus ciudadanos y no tienen derecho a separarlos de su tierra ancestral. La ciudadanía y pertenencia a una tierra es un derecho natural y legal de cada persona. Los seres humanos no son propiedad del Gobierno; por lo que los derechos de los ciudadanos no pueden ser negados por los gobiernos. Los gobiernos son en realidad servidores de sus ciudadanos.
  3. Las recientes acciones del régimen bahreiní, incluyendo el cierre de organizaciones de la sociedad civil, la presión sobre los clérigos musulmanes, la destrucción de mezquitas, detenciones prolongadas de figuras nacionales, y despojar a la ciudadanía de sus prominentes figuras no beneficia al gobierno y al pueblo de Bahréin. Tales actos malignos se realziarán únicamente harán salir los asuntos de las manos de los de buena reputación y conducirán al país hacia el abismo de la guerra civil y a una crisis imparable.
  4. Está claro que el rey Hammad bin Issa al-Jalifa no es más que un títere que obedece ciegamente las órdenes de sus amos (los EEUU y los Al-Saud). Sin embargo, a raíz del anuncio público de la decisión ilegal de revocar la ciudadanía del Ayatulá Issa Qassim, los gobernantes bahreiníes y sus mercenarios serán directamente responsables de cualquier evento adverso que le pueda suceder a él, Dios no lo permita.
  5. Por último, pero no menos importante, la Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P) hace un llamamiento a todas las personalidades, políticos y personas de alto rango influyentes en diferentes países, así como a todas las organizaciones de derechos humanos para utilizar todas sus instalaciones y poder para detener las acciones imprudentes del gobierno de Bahréin.



Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P)
Teherán - 20 de Junio de 2016
(14 del bendito mes de Ramadán 1437 dH)

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Traducido del original en farsi por Jalil SAHURIE

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