Bautizada como Lexit (por contracción entre 'Left' y 'Exit', la izquierda por la salida), agrupa a partidos, organizaciones y sindicatos comunistas, socialistas, pacifistas y de comunidades minoritarias.
"Un 'no' a la UE el jueves profundizará enormemente la crisis en el Partido Conservador y el primer ministro y el ministro de Finanzas (George Osborne) tendrán que dimitir", aventura Griffiths sobre un Ejecutivo y un partido divididos por la consulta.
El líder de Lexit y secretario general del Partido Comunista dibuja un escenario en que el sucesor de Cameron "liderará un partido que se está haciendo trizas mientras negocia la salida de la UE con una enorme oposición de las grandes empresas y la mayoría de los donantes de su partido".
"La izquierda debería tener confianza en el movimiento laborista y en la habilidad que ahora tiene para cambiar la situación política", afirma en una entrevista con esa agencia.
Griffiths cree que los conservadores, con su reducida mayoría parlamentaria, caerán antes de las elecciones de 2020 "abriendo la oportunidad de una victoria laborista con un líder de izquierdas como no ha sucedido en este país en décadas".
Ese líder es Jeremy Corbyn, quien ha respetado la línea oficial del partido y hace campaña por la permanencia pese a su "consistente historia de oposición a la UE desde el ingreso de Reino Unido en 1973", según advierte el portavoz de Lexit.
"Falta convicción en los discursos de Jeremy en apoyo a la permanencia y en ocasiones parece un rehén leyendo la nota preparada por sus secuestradores", observa el veterano comunista.
El Lexit se ha visto arrinconado en la agria batalla entre las distintas ramas de la derecha pro Brexit y los medios afines que "no quieren dar publicidad a perspectivas anti-corporaciones ni anti OTAN".
"El debate público ha estado dominado por argumentos reaccionarios en ambos lados, pero hemos trabajado duro y hemos descubierto que hay mucha gente en el laborismo solidaria con nuestros argumentos o que quieren escucharnos porque están indecisos", sostiene Griffiths.
El dirigente reconoce la renuencia del votante de izquierdas a respaldar la misma causa que los radicales conservadores y los patriotas del UKIP.
"No quieren que les asocien con los muy reaccionarios argumentos en contra de la inmigración, pero si más gente tuviera el coraje de salir en defensa de sus ideas, marginalizaríamos a las fuerzas anti-inmigración más extremas de la campaña contra la UE", reivindica.
Griffiths recuerda que la "UE está alineada con la OTAN en sus tratados básicos" desde la cumbre de Lisboa y denuncia el "hipócrita y muy peligroso belicismo" blandido respecto a Rusia en los últimos tiempos.
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